Así lo relata Virginia Pérez, responsable de Protección en UNICEF Nepal. Ha vivido muy de cerca la situación previa en el país y los dos terremotos que en dos semanas y media han destruido la vida de miles de niños, niñas y sus familias y les ha dejado huellas imborrables a las que tendrán que enfrentarse en un futuro.
200 tanques de agua. 450.000 cajas de micronutrientes. 2 millones de vitaminas y 2 millones de dosis de desparasitación. 14 equipos médicos en terreno. Son sólo algunos de los ejemplos que reflejan que los fondos que se están recaudando para la emergencia de Nepal tienen sentido.
Desde UNICEF estamos:
• Apoyando en las áreas más afectadas del país a terapeutas que ofrecerán ayuda especializada a los niños.
• Estableciendo en los campamentos informales decenas de Espacios Amigos de la Infancia, donde los niños y niñas pueden acceder a apoyo psicosocial.
• Dando apoyo a clases de arte como terapia para los niños y niñas.
• Ejecutando un programa especial en Radio Nepal –Bhandai Sundai- que permite llamar para que los niños y niñas de las áreas más remotas reciban asesoramiento. El programa se estaba emitiendo diez minutos después del segundo terremoto del 12 de mayo.
• Desplegando equipos para identificar y asistir a cualquier niño o niña que haya podido quedar separado de sus familias.
• Ayudando a abrir las escuelas y establecer centros temporales de aprendizaje para ayudar a los niños a retomar su educación y ofrecerles un espacio seguro y una sensación fundamental de rutina.