UNICEF insiste en que en una crisis alimentaria las mujeres embarazadas, las madres lactantes y los niños son los más vulnerables
La clausura de la reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria, que hoy se ha tenido lugar en Madrid nos recuerda que las necesidades nutricionales de las madres y sus hijos menores de 5 años son una prioridad absoluta a la hora de combatir la crisis alimentaria. Más de 9 millones de niños y niñas menores de esta edad mueren cada año por enfermedades que pueden prevenirse. Y más de un tercio de estas muertes (unos tres millones de niños) son debidas a la malnutrición, lo que enfatiza la importancia de la seguridad nutricional para niños y jóvenes.
UNICEF alerta de que en 2007, 148 millones de niños y niñas menores de 5 años en el mundo en desarrollo tenían bajo peso con respecto a su edad. El 93% de estos menores vive en países africanos y asiáticos. Durante 2008, UNICEF ha destinado 55 millones de dólares a 60 de los países más afectados por la crisis y ha reforzado sus programas enfocados a la producción y distribución de alimentos terapéuticos listos para usar, tales como el plumpy´nut.
La utilización de estos alimentos ha supuesto un descenso progresivo de la mortalidad infantil y materna relacionada con la malnutrición severa aguda. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) produce más del 60% de este tipo de alimentos, que han contribuido a salvar miles de vidas infantiles en África y Asia, continentes que albergan muchos de los países donde la seguridad alimentaria continúa siendo un motivo de preocupación.
La Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman, recordó ayer en su intervención en la reunión de Madrid, que las madres y los niños son los sectores más vulnerables de la población y subrayó que la urgencia de la situación requiere una especial atención a los niños, madres y mujeres embarazadas, asegurando que “si ellas se alimentan adecuadamente, garantizaremos una adecuada nutrición para sus bebés”.
La lactancia materna también fue mencionada en la intervención de la Directora Ejecutiva de UNICEF, para recordar que “1.300.000 recién nacidos salvarían su vida si se promoviese la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida”. El informe de UNICEF Estado Mundial de la Infancia 2009, centrado en la salud materna y neonatal, precisa que las mujeres embarazadas necesitan casi 285 calorías más al día, y las madres lactantes, unas 500 más. Su necesidad de micronutrientes es también más elevada, pues precisan unas dosis adecuadas de hierro, ácido fólico, vitamina A y yodo que garanticen la salud tanto de la madre como de su bebé.
El derecho a la alimentación y a una nutrición adecuada han supuesto dos de los ejes centrales de la cumbre, que destaca en su declaración de clausura la necesidad de que los niños y las niñas menores de 5 años afectados por problemas de nutrición puedan acceder a una alimentación correcta que garantice su desarrollo.