Es la cifra aproximada de los niños y niñas que en estos cuatro años desde que comenzara el conflicto sirio han sufrido y continúan sufriendo las consecuencias de una intensa crisis. Los más de 5,6 millones de niños y niñas que habitan en el propio país son los que se encuentran en peor situación, ya que hay regiones a las que resulta imposible llegar para prestarles ayuda humanitaria. Además, hay alrededor de 2 millones de niños y niñas sirios refugiados en Líbano, Turquía, Jordania y otros países limítrofes. Ante esta situación límite y en el comienzo del quinto año de conflicto, UNICEF hace un llamamiento para que se brinde más apoyo a los adolescentes sirios y también se presta mayor atención a la crisis en Irak, que se vincula de manera cada vez más estrecha con la de Siria.
Las inversiones a largo plazo se convierten en fundamentales:
Son ya cuatro años… Evitemos que sean más.