– Cerca de 1.000 niños y niñas mueren todos los días a causa de enfermedades diarreicas asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene.
– 748 millones de personas en todo el mundo siguen teniendo serios problemas para acceder al agua. En el caso de las mujeres y las niñas, recoger agua reduce el tiempo que pueden dedicar al cuidado de sus familias y a la educación.
– UNICEF calcula que, solamente en África, la gente camina 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua.
– Alrededor de 2,3 millones de personas han accedido a fuentes de agua potable mejoradas desde 1990. Como resultado, la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad el porcentaje de la población mundial sin acceso a agua potable se alcanzó 5 años antes de vencer el plazo, fijado para 2015.
– El acceso a agua potable en África subsahariana, la región con la cobertura más baja en 1990, se ha incrementado a razón de 50.000 personas diarias desde el año 2000.
Son cifras preocupantes que ponen de manifiesto la situación a nivel mundial de un derecho fundamental que en el día a día en ocasiones pasa desapercibido: el acceso al agua.