Es innegable que en el País Vasco tenemos la suerte de contar con una gastronomía de lujo. Sirva de ejemplo el Congreso San Sebastian Gastronomika recién celebrado en nuestra ciudad. Cualquier producto autóctono convierte comer y cenar en un auténtico placer. Pero no nos engañemos, no somos los únicos que pueden presumir de su cocina. Este verano me he llevado una grata sorpresa en Cáceres.
Comer un buen jamón en Cáceres parece tener tanto sentido como degustar un buen chuletón en Donostia. Sin embargo, si hablamos de tapas de autor puede que la capital extremeña no sea el primer lugar que nos venga a la cabeza.
Nuestra primera parada de esta ruta del tapeo que os propongo fue en un bar de la plaza Mayor. Se llama Puerta de La Estrella y tiene una terraza junto a las escaleras que dan acceso al casco antiguo.
En la carta hay raciones y tapas, aunque las tapas deberían llamarse más propiamente raciones y las raciones, platos. Jamón ibérico (cortado a cuchillo), migas extremeñas… todo excelente. Y además con la bebida hay tapa gratis (como en la mayoría de locales de Cáceres).
Tras vagar sin rumbo por las callejuelas del casco antiguo fuimos a parar a la tapería ‘La Cacharrería’. La carta está repleta de tapas elaborados con productos de la zona. Una delicia. Y recordar, las tapas son raciones.
Y para acabar, ¿qué tal unos buenos cóctels en un patio? El sitio ideal es ‘El corral de las cigüeñas’. Mojitos, caipirinas, cubatas… Todo tipo de bebidas y combinados a buen precio y en un entorno único.