Si habláramos del número uno tenístico en cuanto a talento y clase sobre la pista, no habría duda: hablaríamos del dios del tenis, Roger Federer. Si nos preguntásemos quién es el primer espada en cuanto a poder mental, Nadal sería el elegido. Si comentásemos quién es el mejor del mundo en cuanto a ambición y decisión, podríamos seleccionar a Djokovic. Además tenemos a Andy Murray, que completó uno de los mejores partidos de los últimos años en la final de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, solo uno de estos cuatro deportistas podrá reinar al final de temporada en el tenis mundial.
A priori, el que más sencillo lo tiene es el número dos del mundo actual, el serbio Novak Djokovic. De sus 11.270 puntos actuales, 600 los defiende esta semana en Cincinnati, torneo que se está disputando estos días. A ellos hay que sumarle 2.560 hasta final de temporada, focalizados principalmente en el US Open, donde obtuvo la mayor parte de ellos al proclamarse campeón la pasada campaña.
Por su parte, Roger Federer es el jugador que más puntos tiene que defender de aquí hasta final temporada –actualmente tiene 11.345-. Los 180 que consiguió el pasado torneo de Cincinnati no son nada en comparación con los 3.720 más que tiene que defender hasta diciembre, centrados principalmente en la Copa Masters y el Masters 1.000 de París.
[Federer, Djokovic, Nadal y Murray compiten por el reinado tenístico a final de temporada]
El que lo tiene realmente complicado es Rafael Nadal, actual número tres del mundo -8.895 puntos-. A su ausencia en la próxima edición del Abierto de Estados Unidos tras una evolución negativa en su lesión, hay que sumar los 180 puntos que tendría que haber defendido en Cincinnati más 1.790, concentrados principalmente en su final del Open USA s de la última temporada.
Y al igual que Nadal, Andy Murray lo tiene muy difícil para ocupar por primera vez en su vida el trono mundial de la ATP y terminar la temporada liderando ese ranking. El británico, flamante campeón en los Juegos de Londres, y con 8.200 puntos en su haber, no solo defiende los 1.000 de campeón de Cincinnati, sino que además tiene que pelear otros 2.750 hasta enero. Pase lo que pase, será un gran y merecido rey del tenis mundial.