Después de tres días de tenis como los que hemos vivido, la ‘depresión post-Davis’ pide paso. Es sencillo: hablamos de una competición maravillosa. De las pocas en las que hay sorpresas, en la que los favoritos no arrollan y los pronósticos se cumplen uno tras otro.
A estas alturas de la película los ecos de la derrota todavía suenan en los oídos de los españoles. No se puede hablar de fracaso después de perder fuera de casa ante una gran selección. Pero tampoco pasa nada por decir que hubo cosas que fallaron y que no es ‘flower power’ todo lo que pasa en este equipo.
Almagro no rindió a la altura que se esperaba. Las cosas como son. Le pudo la presión. No pasa nada, es humano. Y alguien lo puso en detrimento de Feliciano. Corretja apostó por el murciano y que piensa que él mismo, por sus decisiones, no tiene nada que ver en la derrota: “No creo que haya fallado”. Además, no se cortó a la hora de hablar de
la final: “No podemos ir nunca más a ningún país del mundo pensando que vamos a perder”.
En esa misma entrevista en El Partido de las 12 de la COPE, Corretja disparó contra Feliciano: “Han molestado las palabras de Feli, no me esperaba que el jueves dijera nada, y sabe que eso al equipo no le beneficia nada. En el futuro sigo contando con él igual que con todos. Entiendo que es el primero que quiere jugar, pero cada uno tiene que
saber estar en su sitio”, explicó el capitán español. Además aseguró que volvería a repetir el equipo. Obviamente Feliciano no se callaba y le contestaba vía Twitter a primera hora de este lunes: “Hay que saber perder. ¡Somos un equipo!”.
Polémicas aparte, lo mejor del fin de semana fue el recital de David Ferrer. Una de las principales consecuencias de la derrota de Almagro fue que empañó el inmenso final de temporada del alicantino, que ha ganado 14 de sus últimos 15 encuentros. Luego está el dobles, al que también le pesaron factura los nervios de la cita y la rapidez de la
pista.
A partir de ahora, a pensar en esa primera eliminatoria del 2.013 en Canadá. Desde luego, para el próximo año, con Rafa Nadal y David Ferrer, más una pareja de que va hacia arriba, el panorama es inmejorable. Sin ninguna duda, el presente en la Copa Davis es de España