Era una hora rara para la siesta
Con los pies
en el reposacabezas y
en posición fetal.
Sin manta para la tripa y con frío
en el pelo
en el cuello y
más adentro.
No calculé el tiempo ni la sensación
pero me desperté con pelos de gato
en los ojos y
la boca abierta.
Creo que te besaba.
……………………………………………………..Te besaba.
Besaba.
Te besaba.
Al rato,
tragué saliva.