Me levanto del sofá.
Parto el chocolate
y consigo dos trozos desiguales.
Uno grande y otro pequeño.
Me quedo con el pequeño
y vuelvo al sofá.
Me levanto del sofá
y cojo el grande… porque ya puestos.
Me siento.
Me vuelvo a levantar
y vuelvo a partir el chocolate
solo con la esperanza de lograr
-ahora sí-
dos trozos idénticos.
Nada.
Esta vez, me quedo con el grande
y vuelvo al sofá.
Me levanto del sofá
y cojo el pequeño… porque ya puestos.
Me siento
y digo
así la vida,
entre lo que pienso,
lo que quiero
y lo que pienso que quiero.
MUAM
*photo by @cecile_hoodie