Por contra de lo que suele ser habitual, el domingo pasado nos traía una oferta televisiva más que atractiva. Un servidor es fan absoluto de Andreu Buenafuente, por lo que no me iba a perder el estreno de su nuevo programa llamado “Buenas Noches y Buenafuente”. Volvía a Antena 3, de donde se marchó camino d La Sexta hace unos años. Si nos ceñimos al programa, podríamos decir que fue de más a menos. El inicio fue prometedor, imitando el desembarco de la película “Salvar al soldado Brian” con mucho humor y buen gusto. Tras la primera entrevista a Arguiñano, Arzak y Adriá, el ritmo fue cayendo y se me hizo un poco lento y previsible.

Si el presentador del programa no fuera Andreu, posiblemente las críticas hubieran sido mucho más sangrantes. Pero él tiene ganado un crédito y un respeto de muchos años de buena televisión, por lo que el público en general esperamos a las siguientes semanas para hacer una valoración más concreta.

Dejando la televisión a un lado, la promoción del estreno anunciaba una actuación musical, la del dúo zaragozano Amaral. En 2002 pegaron muy fuerte con su disco “Estrella de mar” y a partir de entonces han publicado varios álbumes que siempre han tenido una cobertura notable pero sin llegar a hacer el mismo ruido de aquel boom. Me esperaba una actuación previsible y tal vez algo aburrida, pero la verdad que era una previsión hecha un poco a la ligera. Siempre me han parecido una banda seria, que pudiendo tener repercusión desde el lado más alternativo de la industria, lo tenían del lado más comercial. No es algo negativo, tú te dedicas a hacer música y los demás te intentan encasillar y etiquetar. El juego de las etiquetas es muy caprichoso y no podemos estar fiándonos de donde etiquetan a todo el mundo. A ellos les “tocó” jugar ahí y de esta manera, pero no por ello se han vuelto una banda comercial preocupada en vender hasta su alma.

Creo en el destino y estas semanas me había hecho algunas señales para que este disco cayera en mis manos. Una de ellas fue que el disco nuevo está producido por Juan de Dios, el mismo que ha producido “Lo que más” de Rubén Pozo (un álbum que me ha “volado” la cabeza); y la señal definitiva fue que actuaran en el nuevo programa de Buenafuente. Se presentaban en el nuevo plató de Andreu con su última referencia, “Hacia lo salvaje” (Discos Antártida, 2011). Tocaron el tema “Hoy es el principio del final” y me sorprendieron gratamente, un tema muy compacto y con unas guitarras muy contundentes. No les prestaba especial atención desde hacía años y me gusta hacia donde han madurado su música. Me encontré con una actuación mucho más potente y rockera de lo que esperaba, puede ser la vez que más he visto desmelenarse a este grupo.

No he podido dejar darle unas vueltas al nuevo álbum y las sensaciones que me ha transmitido dicha referencia son que huyen de los hits superventas para componer temas de pop-rock más sólidos y trabajados. A parte de la canción que interpretaron en el programa, me han llamado la atención “Hacia lo salvaje” y “Si las calles pudieran hablar“. De todas formas, creo que el disco tiene otros temas que también son interesantes para prestarles atención. Me gustan las bandas que hacen los que les da la gana. Se están preocupando de hacer canciones y eso es una buena noticia para el mercado musical nacional.

http://www.youtube.com/watch?v=YAyjDHbsmRg

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