Hace unas semanas desayuné con la noticia de que Londres 2012 había preguntado a la banda mítica inglesa The Who a ver si podían contar con su batería Keith Moon para la inauguración de los Juegos Olímpicos. No daba crédito, pensé que todo el mundo mundial sabía que el mejor batería de la historia (en mi opinión) murió hace 34 años.
Cuando la música llegaba a mi vida, otras bandas británicas entraron a formar parte de mi repertorio antes que los Who. Estos llegaron algo más tarde, pero desde el primer acorde de temas como “Wont get fooled again“, “Who are you?“, “Baba O’Riley” o “I can’t explain” quedé enamorado de ellos. Por equis circunstancias, llegó a mis manos un directo de este grupo en el festival de pop de Monterrey, una actuación del año 1967. Cuando vi la interpretación de “My generation” de Keith Moon, quedé impresionado. La fuerza, actitud, estilo y contundencia que empleaba a la hora de tocar me volvió loco.
http://www.youtube.com/watch?v=D67BIv-R3Qw
Moon fue un personaje especial. En sus 32 años de vida, vivió el día a día como si fuera el último. La noche de su muerte, acudió a una fiesta organizada por el beatle Paul McCartney con motivo del pre-estreno de la película “The Buddy holly story”. Al volver a su domicilio, acompañado por su pareja, se tomó 32 pastillas de Clometiazol. Su estómago solo pudo digerir 6, las demás ni se disolvieron. Él había tenido problemas con el alcohol y las drogas, se tomaba todo lo que llegaba a sus manos. El batería de los Beatles, Ringo Starr, en más de una ocasión le comunicó a Moon su preocupación por la vida de este.
Tenía una especial afición por los explosivos, con los cuales destrozó todos los retretes que se pusieron a su alcance. Del mismo modo, él y sus compañeros de banda, destrozaban todo el material concierto tras concierto, algo que tuvieron que ir dejando de lado porque el precio de esta afición era demasiado caro. Los hoteles de las ciudades a las que acudían a tocar los temían, raro era el día o la noche que un televisor, un sofá o una mesilla no salía despedida por la ventana del mismo.
También conocido como Moon on the loon (Moon el chalado), Keith Moon vivió al límite todos y cada uno de los días y conciertos de su vida. Forma parte de la lista de artistas muertos por los excesos, otro animal del rock and roll que las diferentes sustancias se llevaron por delante. Como él no hay dos, pese a que los Who lo sustituyeran tras su muerte en las diferentes reuniones que han hecho. Keith Moon no tiene sustitutos.