La escena punk local se muere, pero ese es un tema para otro post (que llegará en breve). Quiero hablar del concierto que ofrecieron los Lendakaris Muertos anoche en Donostia. El bolo de los navarros es de los que te hace recuperar la fe en el punk y en todo lo que representa, ahora que nos encontramos en un momento de decadencia de dicho movimiento en lo que a creatividad y actitud se refiere. Se presentaban en la capital guipuzcoana tras el parón que realizaron para coger fuerzas, e interpretaban por primera vez en estas tierras los temas de “Crucificados por el antisistema”, su último álbum.
El Doka (Donostiako Kafe Antzokia) fue el lugar escogido para la ocasión y un cuarto de hora antes del concierto (programado para las nueve de la noche) el público brillaba por su ausencia. De pronto, a las nueve en punto, comenzó a entrar gente y el garito cogió un color envidiable. Muchos grupos “importantes” querrían tener un público tan numeroso y entregado en sus visitas a Donostia. Con algo de retraso hacían su entrada en el escenario, al ritmo de la intro del himno de Rusia (un clásico de la última época del grupo).
Parte del público levantó el puño izquierdo con el himno de Rusia, algo que no terminé de entender. No sé si no sabían que era el himno de Rusia o fue el subidón del sábado noche. De todas formas, lo del público fue punto y aparte. El grupo se sorprendió con un gentío tan entregado (algo con lo que bromearon continuamente) y la verdad es que fue una grata sorpresa. Por otro lado hay que comentar que hubo actitudes que nunca había visto en conciertos de esta banda.
(Directo completo grabado en Vitoria-Gasteiz, 23/24 de octubre de 2009)
He visto a Lendakaris Muertos en muy diversos escenarios e incluso he llegado a compartirlo con ellos taloneándoles una vez. Nunca vi tanto grito en contra de España por parte del público con la interpretación de “Gora España”, tema que se ríe de la gente que ve los partidos de la selección en Euskadi y lo oculta por vergüenza. Los gritos coreados por parte de la gente tocaron su punto álgido con el “hoy y mañana, España musulmana”. Ver para creer. Lo cuento, que luego dicen que los periodistas no lo contamos todo. El grupo, por su parte, se miraba con cara de circunstancias en los momentos de ferviente exaltación del odio al “españolo”. “Seguro que tenéis la habitación insonorizada para que no os escuchen gritar los goles de la selección”, atacaba Aitor, cantante de la banda. Un grande.
“A la calle” y “Estamos en esto por las drogas” fueron el pistoletazo de salida de un recital de buen hacer punk. “Simpatía por el de Bildu” se esperaba con ganas, puesto que habla de la situación de la ciudad. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, fue a la prueba de sonido a saludar a la banda, puesto que le invitaron al concierto. Del disco nuevo también sonaron el single “Cómeme la franja de Gaza”, “Una de rumanos”, “Teletecho o propofol”, “Pendientes de perla” o la genial “La hoz y el Martini” (“llamadnos rebeldes, llamadnos si queréis, pero con Vodafone es más barato de 8 a 6“).
http://youtu.be/RzniJQX4MsA
No faltaron clásicos como “Fuimos ikastoleros”, “Se habla español”, “Dame punk y dime tonto”, “Odio el fútbol”, “Cerveza sin alcohol”, “ETA, deja alguna discoteca”, “Oso panda”, “Nuklearrik bai”, “Héroes de la clase obrera” o “Veteranos de la kale borroka”, con la que cerraron el show. Una hora y media entregados, sin respiro, pura provocación. Me faltó “Sindrome de download”, tema del nuevo disco, pero todo no puede ser. Aitor cada vez me recuerda más a Jello Biafra encima de los escenarios, quien fuera el vocalista de los enormes Dead Kennedys. Tanto sus movimientos, sus gestos o sus saltos, recuerdan al del frontman de la banda que inspiró el nombre de los navarros.
El punk es más que una cresta y una ropa destrozada (“de Londres importada“). Bandas como Lendakaris Muertos me hacen sentir vivo el espíritu que encendieron en mí otras bandas… de hace 30 años.
Visita del alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, a los Lendakaris Muertos durante la prueba de sonido