Siempre he sido (y sigo siendo) mucho de los supersónicos Oasis, la ecuación formada por los hermanos Gallagher que aunaba las fuerzas y el talento de ambos en una banda para la historia del britpop y del rock en general. Liam y Noel decidieron separar sus caminos y terminar (al menos por el momento) con el grupo que tenían en común.
Liam, el hermano rebelde, continuó con el resto de los Oasis y formó la banda Beady Eye. Desde el primer acorde que escuché de esta nueva aventura, me pareció que les faltaba el toque de Noel, habían intentado seguir la línea marcada por Oasis introduciendo algunos nuevos ritmos y no estaban floreciendo en todo su esplendor. Liam trata de escapar de Oasis y crear nuevos sonidos con su nuevo grupo, pero dichos temas solo llegan, de momento, a ser el hermano bastardo de una gloriosa etapa anterior.
En los últimos tiempos de Oasis vivimos situaciones de lo más desagradables. Desde algún concierto suspendido a última hora por una bronca dentro del camerino, llegando a asistir a alguna huída por parte de Liam en medio de un concierto. Lo más surrealista llegó con la banda separada, cuando Liam abroncó e insulto a su hermano en algunos medios de comunicación británicos por no acudir a la final de la FA Cup que ganó el Manchester City. Recordemos que ambos son seguidores de los skyblues hasta la médula y que incluso se negaron a tocar un concierto en Old Trafford (casa del Manchester United) y obligaron a los promotores a montar el concierto en el campo de su amado Manchester City.
Las prisas nos son buenas compañeras y poco ayudaron a la nueva banda de Liam, que quisieron salir cuanto antes a la palestra. Noel, por su parte, esperó algo más y lanzó su primer disco en solitario unos meses después. Ahora que hemos visto como el 2012 ha terminado, echamos la mirada a atrás y vemos como ya ha pasado algo más de un año desde que el mayor de los Gallagher lanzara su primer álbum en solitario (octubre de 2011).
Tras escuchar ambos discos, llegas a la conclusión de que Liam ponía algo más de actitud chulesca y macarra, mientras que Noel era una pieza fundamental en el aspecto melódico y musical. El disco de Noel, llamado “Noel Gallagher’s High Flying Birds”, desprende calidad y buen gusto por todos los lados. Pese a no ser tan “ruidoso” como Liam, Noel siempre ha sido también un macarra deslenguado y ha sabido canalizar toda esa energía rockera y su buen hacer musical en un disco simplemente maravilloso.
El genial comienzo del disco con “Everybody’s on the run“, con una musicalidad que hace levantar el trasero del asiento, nos conduce hasta la pegadiza y muy bien trabajada “Dream on“, con un estribillo que es todo un acierto. En “If I had a gun…” encontramos el primer tema del disco algo más tranquilo, pero con una melodía que quita el hipo. “The death of you and me” entra con un ritmo completamente diferente al de los tres primeros temas del disco, con unos registros en la voz de Noel que no imaginaba y que realmente me han sorprendido gratamente. De este tema hay que destacar también el estribillo y un solo de instrumentos de viento sublime.
Uno de los temas que destacan dentro del disco es “(I wanna live in a dream in my) record machine“, con una melodía que va de menos a más y un solo de guitarra muy acorde a la canción. “AKA… What a live!” es el tema más progresivo del disco, con un piano tan necesario como perfecto y además es una de las canciones más bailables del álbum. “Soldier boys and Jesus freaks” tiene madera de single pese a no serlo, un temazo en toda regla, la genial simbiosis entre letra y melodía. Si “Soldier boys and Jesus fraks” tenia una calidad desbordante para ser single, que decir de la superlativa “AKA… broken arrow“, tema en el que la banda se comienza a coronar con un gran disco. “(Stranded on) The Wrong Beach” es el colofón genial de un disco que finaliza con otro tema redondo como es “Stop the clocks“.
Este álbum demuestra que el norte musical de Oasis lo ponía Noel, y que al igual que su hermano Liam, de actitud rockera, pose y chulería sabe un rato. Un debut en solitario no suele ser un trabajo fácil, pero este es uno de los más brillantes que recuerdo. “Noel Gallagher’s High Flying Birds” es el billete para un viaje que no quieres que termine y una vez que finaliza, decides realizarlo de nuevo.