Ayer, 3 de enero, llegaba a nuestros oídos la nueva canción de Miles Kane. Él y Alex Turner, cantante y guitarrista de los Arctic Monkeys, siempre me han parecido los niños prodigios del britpop actual. Miles Kane nació el 17 de marzo de 1986 en Wirral (Inglaterra) y se curtió en diferentes bandas antes de dar el paso en solitario. Antes de hablar de lo último que ha hecho público este chico británico, daremos una vuelta por sus antecedentes. Esto es una cuenta pendiente que tenía conmigo y con algún lector que pueda no conocer aún a semejantes músicos. También hablaremos de Alex Turner, ya que sus caminos se entrelazan para el bien de la música.
Comienzos con The Litlle Flames y florecer con The Rascals
Miles Paul Kane, que es su nombre completo, comenzó su andadura musical con 18 años en el grupo The Little Flames. Grabaron un único álbum, discutieron con la casa de discos y decidieron separarse. Pero el gusanillo de la música ya campaba a sus anchas por el cuerpo de Miles y formó The Rascals.
The Rascals unía las fuerzas de tres ex Litlle Flames que querían seguir por la misma senda. A mí me encantan, pero creo que la crítica en general no supo entender su música. Lanzaron un EP en el año 2007 y el álbum “Rascalize” en el año 2008. Me parece un disco muy a tener en cuenta, de principio a fin.
En “Rascalize” se mezclan sonidos oscuros y melodías sencillas pero geniales, que dan como fruto temas de la talla de “Out of dreams”, “Bond girl”, “People watching” o “Freakbeat Phantom”. Año y medio después de lanzar su primer álbum, decidieron separarse. Por aquel entonces, Miles ya era íntimo de Alex Turner y tenían en su poder un puñado de temas escritos en común. Se conocieron de gira, cuando The Litlle Flames teloneó a los Arctic Monkeys por todo el Reino Unido. Bendito sea el promotor que los juntó y les dio medios.
Una obra maestra llamada The Last Shadow Puppets
Este dúo no se merece un artículo, se merece una tesis. Es la ecuación perfecta de dos jóvenes con talento a raudales. Tienen un único álbum publicado y se llama “The Age of the understatement”, que vio la luz en la primavera de 2008. Para esta época, Miles y Alex ya eran amigos del alma y pararon sus respectivas carreras para centrarse en la composición y grabación de esta brutalidad de álbum.
Son algo más de 35 minutos que se dividen en doce cortes maravillosos. Me cuesta elegir alguno, puesto que significa dejar de nombrar otros, pero me inclino por destacar “The Age of the understatement”, “Standing next to me”, “Calm like you”, “Only the truth” o “My mistakes were made for you”. Fue número uno en el Reino Unido y se llevó grandes elogios por parte de la crítica especializada. La banda no ha tenido continuidad de momento, ambos se encuentran inmersos en sus proyectos por separado. De todas formas, ninguno de los dos desecha la idea de un segundo disco. Sería una gran noticia.
Tuve la suerte de ver a Alex y Miles juntos en un escenario, pero no fue con The Last Shadow Puppets. Era la gira de presentación del último álbum de los Arctic Monkeys, en su parada en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, y los teloneaba Miles Kane con su banda. Fue un conciertazo el de ambos por separado, pero lo mejor llegó al final. Alex invitó a Miles al escenario para interpretar “505” de los Arctic Monkeys. Si yo fuera la novia de cualquiera de los dos estaría celoso del buen rollito que tienen. Son uña y carne.
Alex Turner: Sus Arctic Monkeys y Submarine
Alexander David Turner nació el 6 enero de 1986 en Sheffield, Inglaterra. Dicen que se dio cuenta que lo suyo era la música por la influencia de Oasis, así que demos gracias a los hermanos Gallagher por sus composiciones inspiradoras. Está tocado por una varita mágica y es conocido desde sus primeros pasos con los Arctic Monkeys. Es un gran compositor e intérprete y sabe dar lo que quieren a los millones de fans que tienen por todo el mundo.
Formó los Arctic Monkeys en el año 2002 y han publicado cuatro discos geniales. Su primer disco (“Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not”, 2006) llegó tras publicar mil y un singles, es pura espontaneidad y rabia. Con el segundo (“Favourite Worst Nightmare”, 2007) se consolidaron. “Humbug” (2009), el tercer trabajo de estudio de los ingleses, es algo más oscuro y maduro. El último en llegar fue “Suck it and see” (2011), algo más lento, experimental y duro. Me gustaría destacar la canción “R U mine?”, una cara B del último disco. Un corto recorrido del póker de álbumes que tienen en el mercado sería el siguiente:
http://youtu.be/XM-FNAFzGYU
“Submarine” (2011) es un EP que Alex Turner sacó en solitario, con motivo de la película del mismo nombre. Es la banda sonora de la misma y también ha sido muy bien recibida, pese a ser un trabajo sin relación con la trayectoria que llevaba hasta ahora. Se aleja del rock y es más acústico que los Arctic Monkeys. La canción “Piledriver Waltz” fue incluida también en “Suck it and see”.
La consolidación de Miles en solitario
Tras dejar The Rascals y publicar el disco de The Last Shadow Puppets se embarcó en lo que fue “Colour of the trap”, su primer disco en solitario. Escuché los singles que precedieron al álbum completo, no pude esperar a que se publicara en España y lo pedí directamente al Reino Unido para que me llegara por correo postal. Es un genial disco de doce canciones, en las que algunas vemos la mano de su inseparable Alex en la composición. Noel Gallagher, de Oasis, también colaboró en “My fantasy”.
Pese a ser un disco muy constante y bien trabajado, hay temas que destacan por encima de los demás. Entre estos encontramos “Come closer”, “Inhaler”, “Rearrange”, “Better left invisible” o “Counting down the days”. De “Come closer” pongo una versión grabada en directo en los estudios RAK que me parece pura fuerza y rock.
Y en este punto y tras este recorrido, llegamos a lo nuevo de Miles Kane. Me consta que los Arctic Monkeys también están enredando en lo que será su quinto disco de estudio, pero Miles ya ha soltado un par de perlitas de por dónde va a ir lo suyo. Primero fue “First on my kind”, continuista del “Colour of the trap” pero con unos vientos geniales.
Este 2013 llega con “Give up” debajo del brazo, un tema de lo más duro que le hemos escuchado en solitario. De ir por aquí el resto de su nuevo trabajo, estamos ante un disco con mucha fuerza y rock. Se ve a un Miles enrabietado y con muchas ganas. La melodía quita el hipo y la letra es muy directa, en la línea de “Inhaler” o “Come closer”.
Tenemos la suerte de que ninguno de los dos ha llegado aún a la treintena y solo hemos visto florecer a dos jóvenes perlas. Si todo va bien, veremos madurar a dos grandes músicos que dejaran un carro de discos para el recuerdo. Son mis deseos y los de muchos amantes de todo lo que llega del Reino Unido (y espero que se cumplan).