No hace mucho revisábamos en casa un videoclip de los míticos Europe y hacíamos bromas con sus pelos y sus cardados. Eran otros tiempos y otras modas. Que tire la primera piedra el que no se haya puesto unos pantalones con campana. El otro día leía que Bon Jovi echaba la vista atrás y se avergonzaba del documento audiovisual que acompañó al tema “Runaway”. Era en la revista Billboard y lo tachaba de “absolutamente horrible”.
Con los años y cuando vas cuajando una carrera en el panorama internacional (o nacional), supongo que ya te dejan elegir lo que quieres hacer, pero en aquella época Bon Jovi y los suyos se pusieron los trapitos que les mandaron. Eso sí, cualquiera no puede decir que teloneó en sus inicios a Scorpions o Kiss. Ponme esas pelucas y déjame compartir escenario con esos monstruos. Enlazo el vídeo en cuestión y me gustaría aprovechar para recordar con cariño el detalle que tuvo Bon Jovi con el público español, ya que en 2013 decidió no cobrar nada por la actuación y dejar las entradas entre 18 y 36 euros para que los fans de un país en crisis pudieran disfrutar de su directo.