Con la victoria del Barcelona en la final ACB 13.14 se rompe una maldición que duraba casi 30 años.

Todo comenzó el 1 de Mayo de 1.985 y la víctima fue el Joventut de Badalona que repetiría maldición cinco años después. Al año siguiente el propio Joventut se vengó ante el Barcelona de esa maldición que le perseguía durante tantos años.

El actual Cajasol también supo de ella a finales del siglo pasado y el Barcelona volvió a padecer esta rara maldición los años 2.008 y el año pasado.

Si regresamos a lo que nos ha juntado aquí, que no es otra cosa que la Final ACB 13.14, diremos que en ella, Barcelona y Madrid se han cambiado los papeles interpretados durante toda la temporada. Iremos analizando partido a partido, frase “cholista” por definición, para argumentar lo anteriormente dicho.

En líneas generales creo que el terceto compuesto por Huertas, Navarro y Tomic ha estado por encima de lo demostrado durante toda la temporada, al igual que han sido superiores al grupo formado por los dos Sergio, Rudy y Mirotic.

El primer partido, para mí el de más calidad de los cuatro, fue muy emocionante, igualado y con mucha intensidad por ambas partes. Creo que se decantó a favor del Barcelona por pequeños detalles como pueden ser la aportación de Nachbar y el pobre rendimiento de Mirotic entre otros. En el segundo el Madrid tomó nota y arreó desde el comienzo de partido con un primer cuarto muy bueno donde logró una diferencia de diez puntos, la cual supo y pudo administrar todo el encuentro. A esto le sumamos que “los otros” también aportaron, los Mejri, Bouroussis y Darden e hizo un imposible para que el Barcelona pudiera reaccionar y acercarse al marcador.

La serie se trasladó al Palau para no regresar jamás. En el tercer capítulo de la final vimos a un Barça anotador y arrollador por parte de todo su equipo; desde los anteriormente nombrados pasando por Nachdar y los triples de Oleson y con ese brutal porcentaje de 16/28 en canastas de tres por parte del Barcelona hizo que viésemos a un Madrid incapaz de seguir el ritmo de juego y anotador marcado por su rival. Tan sólo Llull y Bouroussis mantuvieron el tipo. Y vamos al cuarto y definitivo partido de la serie final. Vimos a un Barça total, compacto y sin fisuras con un Marcelinho mandando en la dirección del juego, con un Navarro constante y con un Tomic inconmensurable con sus 28 de valoración que fue el tope de cualquier jugador durante los cuatro partidos. El Madrid quiso pero no pudo, salvo amagos al final del partido no pudo con la insistencia del Barcelona.

Creo que el Barcelona ha sido superior al Madrid y por tanto justo vencedor de la ACB 13.14 . Yo tengo una hipótesis sobre todo lo ocurrido estos ocho días durante los partidos de dicha final. El Barcelona le ha robado el disfraz de equipo anotador al Madrid. Lo que no sé es si a éstos últimos se le olvidó el disfraz después del primer partido y el Barça se hizo con él o fue el propio equipo catalán quien lo robó del armario, allí en el fondo del sótano del Palacio de Deportes de la Comunidad donde el Madrid lo guardaba.

Volviendo a la maldición, la cual algunos ya habréis oído de ella, me refiero a la que ningún equipo había ganado la ACB partiendo en los play-off desde la tercera posición. El Joventut perdió el tercer y por aquel entonces definitivo partido en la Final de 1.985 frente al Madrid de Fernando Martín y compañía. Tampoco pudo hacer nada contra el Barça en la final del 90 ya que la perdió por 3-0.

Al Caja San Fernando le ocurrió lo mismo ante el Barça que le ganó la final del 99 por la vía rápida. Y para finalizar el propio Barcelona supo de este extraño virus que impedía al equipo que acababa la Liga Regular en tercera posición ganar la ACB; tanto el año 2.008 como el año pasado perdió la final por culpa de dicho virus. En 2.008 tuvo además el factor cancha a favor, pero fue incapaz de ganar ningún partido en el Palau y eso le condenó a la derrota en dicha final.

Pero al parecer han encontrado el antídoto para esta enfermedad bastante rara de nuestro Planeta ACB.

Para finalizar diré que tanto para lo del robo del disfraz por parte del Barcelona como lo del virus del número 3 diré que no existen pruebas científicas, tan sólo es un supuesto de este loco por el basket que os escribe.

Gonzalo de Guzmán.

Baloncesto y algo más.