El pasado fin de semana se disputó en la ciudad bahameña de Nasáu la segunda edición de los Campeonatos Mundiales de relevos. 374 hombres y 295 mujeres de 43 países disputaron pruebas de 4×100, 4×200, 4×400, 4×800 y un relevo combinado de 1200+400+800+1600.
El aliciente deportivo, aparte de los propios títulos y las medallas, ha sido que estos Mundiales han servido como prueba clasificatoria de los países para participar en los Juegos Olímpicos de Río’2016 en las distancias históricas de 4×100 y 4×400. Y el mayor aliciente mediático ha sido, como lleva años sucediendo, la participación de Usain Bolt en el evento.
Esta presencia de Bolt hizo que la prueba reina fuera el 4×100 masculino. Y la carrera no defraudó. Ver a Usain Bolt entrar en meta en segunda posición, aunque sea en un relevo, es una noticia en sí misma. Y sí, los Estados Unidos, con un controvertido equipo con tres atletas que han pasado por las galeras del antidóping, venció a Jamaica con un contundente 37”38 contra 37”68 del cuarteto de Bolt.
Reconozco que no tuve ocasión de prestar atención a este Mundial que se disputó con horarios de madrugada en España, pero sí hubo un detalle que hizo saltar las alarmas de los freaks del Atletismo (al menos las de los freaks de la velocidad) y que me ha motivado lo suficiente como para retomar el blog.
Resulta que la IAAF, en unas mediciones oficiales que a fecha de hoy no ha corregido ni desmentido, ha atribuido a Usain Bolt una medición de 8”65 en su parcial lanzado de 100 metros. Informo a los despistados que en un 4×100 el atleta corre unos 120 metros de los que se cronometran los últimos 100, cuando ya ha cogido velocidad.
Ese 8”65 nos puso los pelos de punta a los locos por estos números. Personalmente, desde la primera vez que vi el vídeo puse en duda la veracidad de este dato. Un tipo corriendo 100 metros en 8”65 habría parecido un cohete comparado con cualquier otro atleta que estuviera en el plano televisivo… y nada más lejos de la realidad. De hecho, observando el vídeo una y otra vez no hay forma de apreciar que Bolt le recorte distancia al estadounidense Ryan Bailey, al que la IAAF atribuye un parcial de 8”83, también enorme.
Hasta la fecha la mejor marca registrada de una posta de 4×100 se le otorga a Asafa Powell con 8”68, por delante de Usain Bolt con 8”69 (otras fuentes dan 8”70 a ambos). Hay que tener en cuenta que hablamos de mediciones extraoficiales, que no siempre se realizan de la misma forma y, sobre todo, que no hay medición de viento, por lo que –insisto– estos números no dejan de ser un juguete en manos de algunos freaks.
Así que juguemos.
Me congratula saber que Pierre-Jean Vazel, uno de los grandes especialistas en estas cuestiones, está de acuerdo conmigo:
Pero vayamos a mis propias indagaciones.
En primer lugar he querido fijarme en el viento, que, en efecto, soplaba a favor de Usain Bolt, aunque nunca se sabrá cuánto. Curiosamente, al menos en el estadio, soplaba más al principio del relevo que durante la posta final de Bolt y Bailey.
Banderas al principio
Banderas al final
Cuando Bailey se acerca a meta explotan en el césped unos petardos que evidencian que el viento era a favor. El humo se desplaza en la misma dirección que los atletas:
Hecha esta comprobación intento analizar el tiempo de Bolt con las imágenes de vídeo pero existe un enorme problema de inicio, un problema casi definitivo: las dos tomas en las que podríamos estudiar el paso de Bolt por la referencia del 100 son pésimas, no hay manera humana de determinar en qué momento pasa Bolt por la línea del 100. Y aunque se viera bien, el cronometraje en pantalla tampoco sirve ya que solo está medido en décimas de segundo. Por eso he buscado mi “solución casera” con dos herramientas. La primera es repasar docenas de veces las dos tomas existentes hasta decidir (a ojo, sí, qué remedio) cuál es el fotograma que considero más acertado. Y la segunda herramienta, una vez decidido cuál es el fotograma “correcto” he pasado el vídeo por un programa que me ofrece el tiempo en centésimas.
Así que sí, que es a ojo y por tanto tan cuestionable como cualquier otra medición, pero estos son los resultados que he obtenido:
Para esta toma, más cercana, y que en el vídeo va a velocidad real tenemos un minutaje de 7’12”02 para el inicio y 7’20”88 en meta (todas las fotos del post se amplían pinchando sobre ellas)
Estos fotogramas nos llevan a que Bolt habría corrido su posta en 8”86, que no está mal.
Esta otra toma, que corresponde a la cámara lenta del vídeo (con un ralentí del 70%) concede a Bolt un tiempo de 8”799, o sea, 8”80.
En definitiva, una posta de 100 metros lanzados corrida entre 8”80 y 8”86, en el estado de forma actual de Bolt y con viento a favor me parece coherente.
No pongo los fotogramas para no sobrecargar, pero este mismo análisis aplicado a Ryan Bailey le calcula un tiempo que oscila entre 8”91 y 9”00.
Pues sí, amigos, a muchos os parecerá una chapuza mi “análisis”, pero yo estoy absolutamente convencido de que mis mediciones caseras se acercan mucho más a la realidad que ese imposible 8”65 que la IAAF ha regalado a Usain Bolt. Y es que para hacer 8”6 en 100 metros tendríamos que estar ante la mejor versión del fenómeno, algo que, lamentablemente, estamos muy lejos de ver en las pistas. Espero que sea mi admirado Bolt el que me quite la razón, ya habrá tiempo para desmenuzar sus próximas carreras.