El míster realista Eusebio Sacristán estaba en la senda de conseguir una alineación tipo en los últimos siete partidos de liga, una de esas que los niños la conocen y dicen de memoria. Pero amigos, tres partidos en una semana y llegan las ya manidas rotaciones con dosis de poco sentido común y, al final, lo de siempre: Después de visto todo el mundo es listo. La alineación del míster de La Seca resulta extraña es poco reconocible y disminuida en su potencial.
La decisión de dejar fuera del equipo a Pardo, Vela y Oyarzabal desarmó a un equipo que venia de conseguir cuatro victorias consecutivas más un empate ante su ultimo rival en Anoeta, el Málaga de Javi Gracia. Y así fue muy difícil competir y dar batalla en un campo maldito como lo es el Vicente Calderón. El experimento de colocar a De la Bella de central izquierdo y a Héctor de lateral del mismo lado fue un fracaso rotundo, pero es que además el medio campo con Reyes de único medio centro y por delante de él Granero e Illarra, más Bruma a la derecha, en punta de ataque Jonathas y en el extremo izquierdo Prieto fue pan comido para la línea defensiva de cuatro y la segunda línea de centrocampistas del conjunto colchonero. Para más inri, ya en el minuto 60 el partido estaba finiquitado tras el penalti muy riguroso de De la Bella sobre Griezmann, aunque también es verdad que se le anuló un gol legal a los locales por fuera de juego de Correa, que estaba en posición legal. Amigos, era el cuarto.
La Real fue de regalos defensivos al Calderón ya que los dos primeros goles recibidos fueron por fallos infantiles y el que los comete no tiene opciones de ganar. Este Atlético de Madrid del Cholo solo había marcado tres goles a la S.D. Eibar en su campo pero los armeros le marcaron uno y el tres a cero -un resultado abultado en su propio estadio- solo a la Real Sociedad.
Durante casi todo el encuentro, al equipo blanquiazul le costó Dios y ayuda jugarlo, competirlo, manejarlo y despertó muy tarde. Solo lo hizo cuando Saúl materializó el segundo en un regalo monumental de los dos defensas realistas y se aturdió del todo en el tercero de penalti, aunque es verdad también que con Pardo y Vela en el terreno de juego tuvo sus mejores momentos y tras una gran jugada individual de Bruma pudo marcar el mexicano. En otra jugada a balón parado sacada magistralmente por Pardo, Reyes se topó con el poste del guardameta Oblak, pero para entonces ya estaba todo el pescado vendido.
La entrada de Eneko Capilla por Bruma en el minuto 82 fue un premio con final de susto, ya que el pibe, más feliz que unas castañuelas por volver a jugar en Primera, en una conducción larga con filigranas por el camino se encontró con una entrada a destiempo, criminal y temeraria del medio Augusto Fernández, que lo pisó y le dobló el tobillo. Deseamos la mejor recuperación posible para Eneko. Augusto, que ya había visto una amarilla debió ver la roja, pero no se enteró el colegiado, el canario Hernández Hernández que además es internacional.
Ahora a pensar en el Levante pero, míster, con un poco más de sentido común en la alineación, que usted lo ha demostrado hasta ahora. Permítame un consejo de entrenador, por si no se lo han comentado: Reyes es mas central derecho, ya que tiene un problema de lateralidad al lado izquierdo. En ese lugar lo hace fenomenal Mikel Gonzalez, ya que ha jugado hasta de lateral por ese lado muchas veces. Así que en mi opinión, derecha Reyes e izquierda Mikel y si Luis Enrique nunca quita a Neymar, Suarez, Messi, creo que hoy es un lujo quitar a lo que funciona, es decir, Vela, Jonathas, Oyarzabal que jugaron ante Betis, Español, Granada, Athletic y Malaga(el brasileño no estuvo en este partido por sanción), y nunca se perdió, es decir, sumamos siempre. Perdone mi atrevimiento pero quiero sumar. Un abrazo.