Amigos lectores, es una verdadera pena pero desde que empatamos con el Malaga en Anoeta en la jornada 26 solo se han sumado 9 puntos de 33 puntos posibles. Así que estamos más pendientes de la reconstrucción de la plantilla para el próximo curso que de los dos partidos que nos quedan ante Rayo y Valencia. Alegres por la renovación de Iñigo Martínez, que con todo merecimiento se convierte en jugador top, pero también con la incertidumbre de qué hacer con algunos futbolistas con contrato en vigor o que están cedidos en la Real como Olazabal, Reyes, Héctor, De la Bella, Granero, Canales, Bruma, Finbogason, Jonathas, Vela, Raúl Navas y Rulli y con los que a su vez están cedidos por la Real Sociedad a otros clubes: Gazta, David Concha, Hervías y Alain Oyarzun.
Esta temporada 15-16 ya está casi finiquitada para nuestra Real Sociedad y su única ambición es, según leemos, quedar lo mas arriba posible. ¡No subimos del puesto nueve ni con ascensor¡ Llevamos una clasificación regular en toda esta liga. De las 36 jornadas disputadas, veinte y cinco por debajo del puesto diez y solo once en el puesto diez y nunca más arriba del puesto nueve en el que solo hemos estado en cuatro ocasiones. Dicen que esta es la mejor liga del mundo y la mas igualada y nos separan del Real Madrid -que es tercero- la friolera de 42 puntos y 43 del líder, el Barça. Actualmente tenemos los mismos puntos que los vecinos de Eibar.
Pero vamos con el Real Sociedad – Real Madrid. Antes de saltar al verde de Anoeta los dos conjuntos venían mermados. En la Real eran baja por lesión Navas, Carlos Martínez, Iñigo Martínez, Canales, Agirretxe y Jonathas y por sanción Vela. Por parte merengue Cristiano y Benzema estaban lesionados y Pepe, Marcelo, Carvajal, Jese y Kroos son reservados con las rotaciones de cara a la Champions contra el City.
Comenzó el partido con un equipo en el que sorprendió la posición de Oyarzabal en punta de ataque, jugando de espaldas al marco rival. Una posición en la que es muchísimo menos jugador. Míster, qué pena que en su charla con Toshack no le dijera que en este club hay que apostar por los futbolistas del Sanse cuando no están los puntas referenciales como Agirretxe, Jonathas y Vela. Podríamos haber salido de inicio -como hizo Zidane con Mayoral – con Bautista en el verde y Oyarzabal en su puesto natural. Sin embargo, ante esta adversidad Eusebio planteó un partido en función del rival, jugando con un sistema de juego 1-4-2-3-1 para contrarrestar e igualar el empleado por los merengues que jugaron con un 1-4-1-4-1. Así que cada oveja con su pareja e igualdad en el medio. Zuru con Casemiro, Markel con Modric e Illarra con James. Pero teníamos un problema porque tanto Zuru como Illarra son futbolistas que son muy seguidores del balón, es decir, el esférico les atrae y Casemiro y James recibían muy solos y creaban superioridades. De esta forma estuvimos solo pendientes de una perdida del balón del equipo rival para salir a la contra, pero nos duró poco el balón en los pies y la presencia en el área rival en el primer acto fue muy escasa, ya que solo un tiro lejano de Zuru buscando sorprender a Keylor y un zambombazo de Zaldua que lamió el poste fueron nuestras ocasiones de gol. Por parte merengue conté hasta siete remates a gol en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte la Real intentó apretar más arriba la salida de pelota de los de Zidane y de nuestro Luis LLopis, pero los balones que se robaron o las perdidas del conjunto rival en nuestras combinaciones nunca encontraron un balón franco para materializar la ocasión creada. Mientras esto ocurría, los merengues a lo suyo reforzando el medio campo con Isco y colocando a Jesé por Mayoral. Como locos se fueron a buscar el gol del triunfo que consiguieron en una apertura a banda de Isco para Lucas Vázquez que sacó un gran pase para que Bale en el corazón del área y con un poderío brutal le ganara en el salto a Aritz con poco poderío para vencer estos duelos. Era el 0-1. En mi opinión, este gol se demostró que el de Beasain es mejor lateral que central. Con este tanto se apagó la luz en los locales y solo en los tres últimos chispazos en tres faltas laterales lanzadas por Illarra metieron el miedo en el cuerpo a los de Zidane. Ganó quien más se jugaba y ese fue el Real Madrid.