Alberto Moyano

Llamado a convertirse en un gran centro de cultura contemporánea, con
mucho audiovisual, nuevas tecnologías y todo eso, Tabacalera tiene un
puntillo gafe en lo de la técnica. A finales de marzo, durante la
presentación del calendario del proyecto –a  cargo de la consejera
de Cultura, Miren Azkarate–, fue el power point lo que falló y casi
mejor porque ya se sabe que si el poder corrompe, el power point
corrompe absolutamente. Hoy por la mañana se han presentado el libro y
el vídeo del Multi Art Programa (MAP) celebrado el último verano y la
verdad, también ha fallado algo. En concreto, la corriente eléctrica.
Tras más de un cuarto de hora de espera, el alcalde ha aparecido y la
rueda de prensa iba a dar comienzo. Todos sentados tras la mesa y
ploff… Se va la luz. Técnicos corriendo de aquí para allá, primero
sin nada y luego con cables en la mano. Vuelve la luz. Bla, bla, bla y
a continuación, se proyecta el vídeo. Dieciséis minutos. Estupefacción
no es quizás la palabra exacta pero es la primera que te viene a la
mente. Para cerrar el meeting point, bandejas de pintxos, puede que
firmados por Martin Berasategui que por allí andaba, pero tampoco es
seguro. Y todo el rato, un cierto aroma a despedida porque Tabacalera
cierra sus puertas a este tipo de eventos y el MAP se pira a Madrid,
Barcelona y hasta puede que Bilbao. Pues nada, larga vida al MAP en el
antiguo matadero madrileño.