Alberto Moyano

Teniendo en cuenta que estamos en vísperas de la inauguración del
Victoria Eugenia, y que la consejera de Cultura, Miren Azkarate, ha
desvelado por primera vez el gasto de su departamento en obras de arte,
es el momento de aprovechar las enormes prestaciones que las cifras
ofrecen a la hora de realizar atrevidos ejercicios de demagogia .
Por ejemplo: ¿Sabía usted que sólo en ocho lienzos de Twonbly,
titulados ‘Discurso de Cómodo’ y destinados al Guggenheim, el Gobierno
Vasco ha gastado tanto dinero como el que ha costado la rehabilitación
del teatro donostiarra? ¿Y que solamente ‘Tulipanes’, de Jeff Koons,
cuadriplica la inversión que ha realizado el mismo Ejecutivo en el
nuevo San Telmo? ¿O que la intervención de Daniel Buren en el puente de
La Salve, realizada con motivo de su décimo aniversario, se traduce en
otros dos millones de euros?
A la vista de las cifras, se entienden perfectamente las enormes
resistencias que tradicionalmente ha ofrecido la consejería a revelar
estas cifras. Y es que en este capítulo referente a la compra de obras
de arte, Álava se ha llevado poco –apenas  485.000 para Artium–,
pero es que Gipuzkoa, nada de nada.
Y de paso, retomando lo que se decía en un post anterior,Azkarate ha
encontrado en unas declaraciones del alcalde la excusa perfecta para no
asistir a la apertura del Victoria Eugenia y evitarse el bochorno de
alabar todo lo que se ha hecho con el dinero que negó. Claro, claro, no
vengas, mujer. Si es que hasta ahí podíamos llegar.