Cada uno por nuestro lado, Antxon y yo hemos dado varias vueltas últimamente a aquel Atletismo que mamamos de jovenzuelos y que nos entró por los poros para siempre. Nos pusimos de pie con Edwin Moses y nos cuadramos ante Coe y Ovett. Antxon ha cogido los prismáticos para ver qué ocurrió en el Campeonato de Euskadi de pista cubierta de 1985 y compararlo con el de 2010. Hablando de 2010 yo comenté el pitorreo con el que TVE consiguió que ver el récord de Europa de Sergio Sánchez fuera más difícil que pescar con la mano.
En 1985 la prueba de los 1500 estaba de moda. Los ecos internacionales de
Ovett y
Coe habían calado en la sociedad y la rivalidad entre José Manuel Abascal y José Luis González había hecho afición. La medalla de bronce de
Abascal en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles’84 fue la más celebrada por el público y la prensa junto a la plata del baloncesto. Quizá todo había explotado aquel sorprendente 24 de junio de 1983 en el que
González derrotó a Coe, que llevaba siete años sin perder en esa distancia.
Con este revoltijo sobrevolándome, la memoria me ha llevado a un momento de éxtasis atlético-televisivo que si no lo hubiera visto con mis propios ojos y me lo contara alguien me costaría mucho creerlo.
No sé si fue porque estaba anunciada la posibilidad de un récord del mundo. No sé si fue porque un español estaba en la pelea. Lo que sí sé es que el martes 16 de julio de 1985, en la época en la que sólo había dos canales de televisión, el Telediario de las nueve de la noche interrumpió su emisión para conectar EN DIRECTO con el estadio de Niza para que muchos millones de telespectadores pudiéramos ver aquella carrera de 1500 metros. ¿Alguien imagina algo parecido en nuestros días?
Los colosos del momento se renovaban y allí el “mano a mano” se preveía entre
Said Aouita (campeón olímpico de 5000) y
Steve Cram (campeón de Europa, del mundo y subcampeón olímpico de 1500). En la carrera también estaban
Joaquim Cruz, campeón olímpico de 800, José Luis González, Steve Scott…
El objetivo deseado: batir el récord mundial de Steve Ovett (
3’30”77); objetivo soñado: poner nombre al primer humano en recorrer la distancia en menos de 3’30”.
Y la carrera no defraudó. Steve Cram, valiente desde el principio y forzado por Aouita hasta el último milímetro, pulverizó el récord mundial y pasó a la historia por ser el primero en romper el mágico muro de los tres minutos y medio (3’29”67). Said Aouita, errático y reservado durante la carrera (probablemente sorprendido por el ritmo “imposible”), reaccionó tarde y llegó a la recta final con cuatro metros de desventaja, pero nos regaló a la vista un último cien memorable en 11”7 dejándose la piel para achuchar a Cram hasta la línea de meta. Sólo cuatro centésimas (3’29”71) le separaron del vencedor. José Luis González quedó tercero con una marca de 3’30”92, récord de España pulverizado (3’33”12 de Abascal) y cuarto registro de todos los tiempos detrás de Cram, Aouita y el ‘destronado’ Ovett.
Una carrera para la historia del Atletismo y una conexión en directo para la historia de TVE. Yo tenía dieciséis años y la pasión por el Atletismo ya me había enganchado algún tiempo antes. Eso sí, un mes más tarde de aquel 16 de julio mi interés dio un giro y empecé a practicar el Atletismo. Creo que aquella carrera, haber visto aquella carrera por la televisión, algo tuvo que ver.