.
Mañana de San Juan. Un padre está sentado con su hijo en un banquito del parque, comiendo pipas, cuando pasa ante ellos una señora estupenda. “Vaya culo”, murmura el hombre. El chaval mueve la ceja y le pregunta: “¿qué has dicho, aitatxo?”
– Nada hijo, nada… he dicho búho.
– ¿Y qué es un búho, aita?
Y el padre comienza a describir al
búho, a la
búha… Y el chico sigue preguntando que cómo son los
buhítos, las
buhítas… Y el padre, harto de estrujarse la cabeza diciendo ave rapaz, nocturna, pico curvado, ojos grandes, garras afiladas, plumas alzadas que figuran orejas, termina reconociendo: HE DICHO
CULO, HIJO, ¡HE DICHO
CULO!