Se ha ido Antonio Vega, un icono de los 80, un poeta, un alma sensible y una voz profunda. Recuerdo que tuve un novio en San Sebastián cuando tenía 16 años que me venía a buscar al portal y nos íbamos a tomar algo a la terraza de Bataplán. Allí sonaba ese verano ‘La chica de ayer’, tenía todo una vida por delante y era feliz. La música cambia los estados de ánimo. No comprendo la vida sin ella. Muchas de esas ilusiones que tenía se han cumplido y espero seguir siendo “la chica de ayer “, la misma chica de 16 años que miraba a la bahía escuchando a Antonio Vega y enamorada de la vida.
Nacho García Vega que ha pedido a todo el mundo que quiera recordar a Antonio Vega, que lo haga con los ojos cerrados. Por unos segundos los he cerrado y he pensado que allá donde esté, estará con una guitarra alegrando con sus canciones a todos los que le acompañen.
De ese novio, me he olvidado. De la chica de ayer, jamás.