Estas palabras pueden ofender a muchas personas, a mí no.
No solamente porque las ha pronunciado en Casamerica el Premio Nobel José Saramago sino porque estoy convencida de que este gran escritor, ateo y con un gran sentido del humor no las dice para ofender o crear polémica (aunque ha logrado ambas cosas) sino para, como él ha dicho insistentemente, desasosegar y cualquier desasosiego lleva a la reflexión.
Acaba de publicar Caín (Alfaguara) En este libro regresa a los temas religiosos y sirve para destacar lo moderno y sorprendente en la prosa de Saramago: la capacidad de hacer una nueva historia que se conoce de principio a fin y que revela con mordacidad lo que se esconde en esas antiguas leyendas.
“Me acusan de que he hecho una lectura literal de la Biblia. Las lecturas simbólicas son muchas pero a mí no me interesan. A mí lo que me interesa es lo que dice la letra, la Biblia, escrita hace más de 3000 años”, explica el Premio Nobel.
– ¿Es posible ser creyente y estar de acuerdo con este libro de Saramago? Surge esta pregunta entre la multitud que estábamos escuchándole.
– “Creo que sí, no estoy negando nada”, contesta sin dudarlo.
Saramago ya está escribiendo un nuevo libro: “¡No será sobre el Corán!” -exclama con humor. Será sobre la industria del armamento.
P.D: Citas recogidas de la rueda de prensa del Premio Nobel:
“Vivir es pensar”
“No quiero salvar a la humanidad sino desasosegar profundamente al hombre”
“La muerte no me asusta, me incomoda”
“La muerte es haber estado y ya no estar”
“Nosotros hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza. Por eso a veces Dios nos parece cruel, porque nosotros somos crueles2
Agradezco el desasosiego que me crea Saramago. No quiero dar nada por sentado. No quiero simplemente ver pasar la vía delante de mí. Quiero actuar y aportar mi granito de arena. Quiero un mundo mejor.