Los británicos The Wedding Present cerraron anoche el Escenario Verde y lo hicieron con tanta elegancia como rotundidad. David Gedge y su actual formación demostraron que el grupo está joven y fresco como el primer día, allá por 1986, pero con el poso que da la experiencia. Impecables.
Estábamos en primera fila unos cuantos que vimos a The Wedding Present en 1988 en la sala The End. Todavía quedaba casi un año para que publicaran su segundo Lp, Bizarro y recuerdo el impacto del estreno de Take Me que aparecería finalmente en ese álbum, una canción en la que se van superponiendo guitarras durante muchos minutos hasta el paroxismo de esa característica ‘muñeca veloz’ que ha sido marca de The Wedding Present.
Aquel concierto comenzó, curiosamente, con la misma canción que ayer cerro su intervención en el Jazzaldia, You Should Always Keep in Touch with Your Friends. En todos estos años la formación ha cambiado bastantes veces para un The Wedding Present que ha acabado siendo el alias de David Gedge. Pero en estos momento, los tres músicos que lo acompañan, más jóvenes que él, tienen una cohesión total. Patrick Alexander (guitarra), Beatrice Bass (bajo, voz), Charles Layton (batería) son contundentes y refinados al mismo tiempo, como lo han sido siempre las canciones de The Wedding Present, y son capaces de bordar un concierto como el de ayer, con momentos de verdadero éxtasis guitarrero. Como mandan los cánones de la casa, no hay solos de guitarra, esto es una celebración de la guitarra rítmica, vibrante y energética como ninguna.
Comenzaron con un pedazo de clásico como My Favourite Dress y fueron saltando de un disco a otro, no en un grandes éxitos, pero con representación de todas las facetas del grupo. Quedaron estupendas, mejor que en disco, algunas del reciente Valentina, como Meet Cute, The Girl From the DDR y You’re Dead. Rescataron para darle la presencia que merece Perfect Blue de Take Fountain. Ofrecieron impecablemente una de las mejores canciones de la última época, I’m From Further North Than You. Y en el tramo final acudieron a la fabulosa Kennedy, con un crescendo final en el que parecían sumarse diez guitarras una a una y provocó ovación.
Aquella vez en Vitoria en 1988, David Gedge estaba antes del concierto en el puesto de venta de discos y camiseta. Estuvimos hablando un poco con él, y en un momento nos dijo, “perdonad, tengo que subir al escenario”. Y antes de que llegaramos nosotros, él ya estaba tocando. Ayer volvió a charlar con los fans en la valla detrás del escenario, nada más terminar el concierto. Una hora más tarde agredecía personalmente en twitter al que le ponía alguna foto. En el concierto anunció que tocarán entero el álbum Seamonsters en Bilbao, será el 20 de octubre. Tan campechano como siempre, y a pesar de tanto mal de amores como ha narrado en sus canciones, David Gedge y The Wedding Present están tan frescos como el primer día.