Con su portada de coloristas cuadrados, el debut del trío Opossom asoma entre los nuevos grupos que pueden reclamar el podium de “descubrimiento del año”. En realidad tengo la sensación de que también eso se ha perdido, que desde que el New Musical Express se convirtió en una anodina publicación intentando ganarse a los adolescentes, y con el océano de confusión provocado por internet, ya ni siquiera se crean ‘hypes’ o son tan efímeros que no duran hasta final del año en curso.

Sea como fuere, atendemos el disco de Opossom que ocupaba entre otros lugares los escaparates de Rough Trade y Sister Ray este verano y no sabemos a qué carta quedarnos. Ese toque exótico que para nosotros puede suponer que el grupo proceda de Nueva Zelanda, no se contagia mucho a lo que ofrece el disco: podrían ser británicos. Electric Hawaii, que así se llama el Lp, empieza con Girl, como si Opossom fueran seguidores totales de The Drums (tarde ya para eso; todo va muy rápido), también en Blue Meanies, pero las siguientes canciones van por otros derroteros, sin que sepamos definir muy bien cuáles.

Quizás no es solo caprichosa esa otra edición especial del disco (aparte de la normal en CD y vinilo LP) que hace las delicias de los que amamos las extravagancias vinílicas: ese formato en carpeta desplegable con tres discos de 7″ de otros tantos colores, puede ser, además de un gozo estético tremendo, una metáfora de lo que el grupo ofrece: diversidad un poco desconcertante, colores muy distintos pero reconocibles en otras bandas, otras épocas. Pop y psicodelia son elementos casi permanentes; también a veces aparece cierta experimentación.

La canción Electric Hawai podría ser una fusión entre Flaming Lips y los Mercury Rev más lisérgicos, pero mi favorita, además de Fly, es una que me recuerda intensamente, asómbrense, a los Mothers of Invention de Frank Zappa, con su ritmo jazzy y su baño de psicodelia freak: Watchful Eye.

Otras resultan anodinas (Getaway Tonight) o inlcuso pesadas (Cola Elixir) con la enésima remodelación de los presupuestos del Tomorrow Never Knows, de los Beatles. No puedo considerar Electric Hawaii un gran disco, ni siquiera apostar por Opossom como un grupo prometedor, vaya usted a saber, pero de momento saco tres o cuatro temas atractivos, intrigantes; entre ellos la rara melancolía, y melodía, de Fly. Algo es algo.

En su web se puede escuchar el album entero en bandcamp: