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Ricardo Aldarondo

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Alondra Bentley, sabor a miel en el Trueba

Versión XL del texto publicado en El Diario Vasco.

La original y sugestiva propuesta de Primer Intento y Sade, conciertos matinales los sábados en el cine Trueba de San Sebastián uniendo la música con imágenes de películas, tuvo ayer una perfecta representación en la cita con Alondra Bentley. Y no sólo porque la cantante británica-murciana ofreció en todo su esplendor la delicadeza folk e intimista de sus canciones, sino por la ambientación que acogió a un público que reunía a ‘indies’, resacosos del viernes noche, padres y niños. Un centenar de espectadores que quedaron encandilados con el plan: desde las magdalenas con merengue y los broches que se regalaban a la entrada, gentileza de la firma DiKSi que viste a la floreada Alondra, al coqueto escenario con una lámpara de salón como única iluminación, además del proyector, y símbolo de estos hogareños conciertos cinéfilos del Trueba. Y es que los conciertos de Primer Intento no llevan proyecciones detrás de los músicos, sino sobre los músicos: fusión literal de música y cine.

Alondra presentó no sólo las canciones de su último disco, The Garden Room, con incursiones también en el primero, Ashfield Avenue, sino las imágenes que sirvieron de soporte al concierto, pertenecientes a la película británica de 1961 A Taste of Honey. Todo encajaba: su biografía (hija de una británica y un murciano), el relato de su familia que constituye la base de todas las letras de sus canciones, las imágenes de la juventud perdida y la clase obrera británica de los 60, la melancolía como de álbum de fotos familiar, el talante inocente. Esta canción es realmente conmovedora, Dates to Remember, en la que Alondra repasa fechas importantes en la vida de su familia.

La cantante estaba compañada a los teclados y la guitarra por Nacho Ruiz, que se convirtió en todo un cómplice en las divertidas y emotivas historias que contaban entre canción y canción, cuando Alondra iba explicando el origen de las canciones, sus historias familiares, y todo tipo de ocurrencias en una interacción con el público digna de una velada en casa para tomar el té de las cinco. Habló de su padre, por ejemplo, de cómo le que dedicó la canción Fortress, realmente preciosa y uno de los mejores momentos del concierto, pero él no estaba contento, porque no le mencionaba explicíticamente. Así que tuvo que componer otra más tarde, que tituló Don’t Worry Daddy. Nacho, retador, le obligó a contar otra historia: de niña, Alondra se creía que era Bob Dylan. O mejor dicho, el autor de las canciones de Bob Dylan, porque las cantaba en casa con su guitarra. Y cuando en el autobús del colegio sonó una auténtica canción de Dylan, Alondra gritó jubilosa: “¡Ese es mi padre!”. La reacción de los otros niños fue: “Ya está la inglesa esta haciendo cosas raras…”.

Otro momento importante, y desternillante, fue la presentación de la canción dedicada a su hermana, My Sister and Me, en la que Alondra enumeró sus principales manías. Y aquí el público no sólo se implicó, hasta se comprometió.

Uno de los discos de Alondra Bentley está dedicado a los niños y en el concierto cantó un par de esas canciones infantiles , también invitaron a dos niñas del público, Nico y Celia, a acompañarles con las maracas en una de las canciones que Alondra grabó en un disco para niños. En su estilo de dulce teacher se notó que ha dado conciertos sólo para niños. Ellas lo hicieron genial, aunque en el vídeo apenas se les vea por la escasez de luz…

Además de la familia y los niños, se habló de fútbol. O al menos lo intentó Nacho, que hizo una encendida loa a la Real Sociedad por haber fichado en su día a Toshack, al que admira profundamente. Alondra le respondió saliendo del escenario y yéndose a la última fila a cantar desde allí, y regresando por el pasillo. Nacho ya no se atrevió a retomar el tema futbolístico…

A la salida, el público les daba las gracias a ellos en la mesa de venta y firma de discos, y ellos al público: todos encantados con la visita. Nacho, que lleva el sello Gran Derby Records que publica los discos de Alondra Bentley y los de su propio grupo Nine Stories, vendió un buen número de CDs y vinilos. Nos contaron que nunca habían hecho un concierto así, que había sido muy especial y estaban encantados con la experiencia.

Los próximos conciertos de Primer Intento en el Trueba serán Linda Mirada, el 20 de abril e Hidrogenesse, el 4 de mayo. A las 12.00 de la mañana, por supuesto.

 

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Sobre el autor

Periodista de Cultura y crítico de Cine de El Diario Vasco. Colaborador de Rock De Lux, Fotogramas y Dirigido Por...


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