Celebrando las canciones y la alegría de Edwyn Collins: el concierto en San Sebastián | Mon Oncle >

Blogs

Ricardo Aldarondo

Mon Oncle

Celebrando las canciones y la alegría de Edwyn Collins: el concierto en San Sebastián

Alegre, divertido, emocionante y ¡rockero! Quién lo iba a pensar tratándose de una formación reducida, supuestamente acústica e intimista. Edwyn Collins venía a San Sebastián (al Centro Cultural de Intxaurrondo, en el circuito Donostikluba) dentro de una casi frenética gira española (¡un concierto cada noche!) de cinco fechas (a la que sigue otra docena de bolos sin parar en UK), solamente acompañado por  James Walbourne (guitarra) y Carwyn Ellis (teclado y guitarra). Hubo intimismo y momentos emotivos, sí, pero también pasión, furia eléctrica y hasta baile pogo en la primera fila. Así de intenso fue el concierto de un Edwyn Collins sobre el que evitaremos reincidir en todo eso que gusta tanto de la superación de sus limitaciones físicas y las secuelas de las dos hemorragias cerebrales: Edwyn Collins es un cachondo, se podría decir, que se parte de la risa consigo mismo y con sus compañeros, a los que toma el pelo durante el concierto, aunque las palabras no le salgan tan rápido como la ironía que produce su mente y se trasluce en su mirada. Un músico, igual que lo era antes de la enfermedad, entregado en la interpretación, emocionado con sus canciones (y no es para menos, ¡qué repertorio!) y feliz de estar cantando ante su audiencia. Y la de San Sebastián fue especialmente jolgoriosa y participativa, a juzgar por lo que comentaron luego en el Twitter tanto Edwyn Collins como su mujer, la encantadora y supporter Grace Maxwell.

La cita era en realidad triple, empezando con unos Extraperlo que tienen rasgos miméticos con los propios Orange Juice de Edwyn Collins: el sonido y el modelo de las guitarras, aspectos de su look e incluso las tendencias africanas en algunos temas que Orange Juice adoptaron en su día por influencia de su batería Zeke Manyika. Aunque el resultado está más cerca de unos Golpes Bajos y otros grupos de cierta sofisticación del pop español de los primeros 80. Un aperitivo adecuado para la velada que continuaría con Colorama, que es el grupo de uno de los dos guitarristas que luego acompañaría a Edwyn Collins, Carwyn Ellis; y que nos causó tan buena impresión, solo con una caja de ritmos, la guitarra, el teclado y una espectacular voz, que Mon Oncle le dedicará su propio post próximamente.

Edwyn Collins entró en escena como es habitual con su bastón, su chaplinesco andar y su sonrisa permanente, se sentó ante un público muy cercano (unas 300 personas) y empezó directamente con uno los primeros y más míticos temas de Orange Juice, Falling & Laughing:

James, Edwyn y Carwyn, en una foto tuiteada por Extraperlo

casi una declaración de principios, porque hay mucha risa y alegría tras su ‘caída’. Y a pesar de que en principio se pudieran echar en falta el bajo y la batería en composiciones tan rítmicas, el poderío de las canciones, tanto de las míticas de hace treinta años como de las nuevas que publica hoy mismo en su octavo disco Understated, el entusiasmo del público y los artistas, en perfecta sincronía, y los sencillos y efectivos arreglos, vencieron por completo cualquier carencia, incluida alguna nota despendolada cuando Edwyn se entusiasma a tope.

Enseguida llegó otra representación cristalina de la alegría de vivir de Edwyn Collins y de su capacidad para crear melodías maravillosas con su versatil voz de crooner rockero, Make Me Feel Again.

Alternando canciones de Orange Juice con las de sus dos últimos discos, el trío perfectamente conjuntando pero dando rienda suelta a la espontaneidad, se balanceaba entre el intimismo de la enternecedora Home Again, la electricidad de Understated con un rugiente solo de James, o la rítmica Losing Sleep: el propio Collins citó el Northern Soul que baña muchas de sus canciones y la audiencia bailaba y vitoreaba aunque no hubiera batería Motown. Todo gozo y disfrute. Edwyn Collins, que sorprendentemente habla despacio y entrecortado, pero cuando se pone a cantar lo hace con total fluidez, se mostraba entregado en cada frase. Y cuando se dio cuenta de que había empezado Dilemma por la segunda estrofa, no dudó en parar la canción y empezar de nuevo: “Lo siento, es por la disfasia”, explicó con total naturalidad. Y empezó de nuevo ya impecablemente.

Una de las sorpresas del concierto fue la recuperación de Consolation Prize, del primer Lp de Orange Juice, You Can’t Hide Your Love Forever:

Las nuevas canciones brillaban a la misma altura, especialmente Understated, Down the Line y 31 Years. Pero la mayor energía se desat´p con el repertorio de Orange Juice, especialmente con la juvenil y excitante Blueboy.

Fue una pena que no tocara una de las perlas de su primer disco, Ghost of a Chance, que sí hizo en Valencia, pero a cambio ofreció It Dawns On Me, una de las más bonitas canciones de Losing Sleep, y que en el álbum interpretaba con el cantante de The Magic Numbers, Romeo Stodart. “Una vida simple / una simple elección / me voy dando cuenta / de que eso hace que el mundo sea un lugar mejor para que lo compartamos”, dice en la letra. En la traca final, con sus éxitos Rip It Up y A Girl Like You, Edwyn lo dio todo, incluso poniéndose de pie para la última. Y con James desatado con la eléctrica en la despedida:


Hubo bis, con la suave Low Expectations, y el primer single que grabó después de la separación de Orange Juice, Don’t Shilly Shally. Y otra ovación rendida mientras se iba andando hacia la cortina.

Luego estuvimos con su mujer, Grace Maxwell, que al ver que me había comprado el vinilo de Understated, me lo quitó literalmente de las manos, se lo llevó al camerino, y me lo devolvió unos minutos después firmado por Edwyn Collins. Cuando le dije que tenía un blog, saltó inmediatamente: “¿Se llama Mon Oncle? ¡Ya lo hemos visto! Nos ha encantado el vídeo de Edwyn cantando con William en el Primavera Club, es el mejor que hemos visto de esa canción en directo”, dijo imitando entre risas los bailecitos de su hijo en el vídeo. También nos contó que es posible que vuelvan a final de año con banda al completo. Y que es el propio Edwyn quien lleva su Twitter personalmente, porque ha aprendido a manejar con soltura las teclas con la mano izquierda. Y que ella, en 1984, estuvo por primera vez en San Sebastián, en el Festival de Jazz, viendo a Miles Davis! Compartimos algunos recuerdos de aquel concierto mítico en el Velódromo y, volviendo a la actualidad, reiteró que les había encantado el entusiasmo del público y que están deseando volver. Así sea. Desde luego, fue uno de esos conciertos en los que uno se siente en el deber y la necesidad de dar las gracias a los organizadores, Ginmusica y San Miguel Donostikluba, por hacer posible veladas tan especiales como esta. Y no fue la nuestra la única felicitación que recibió Sergio G. Cruzado, desde luego, quien además susurraba próximas y excitantes visitas…

Un espacio en 3D: cine, música, libros y más

Sobre el autor

Periodista de Cultura y crítico de Cine de El Diario Vasco. Colaborador de Rock De Lux, Fotogramas y Dirigido Por...


marzo 2013
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031