Todo atleta tiene siempre un día marcado en el calendario; una competición importante para la cual puede estar mucho tiempo preparándose a conciencia con un único fin: llegar a ese día en el mejor estado de forma posible, al 100%. Para algunos puede tratarse de unos Juegos Olímpicos, un Campeonato de Europa, un Campeonato de España… Pues bien, mi cita con ese calendario llegó la pasada semana, y pese a no haber seguido con la progresión llevada a cabo hasta entonces, el balance de la temporada solo puede ser positivo. Para nada esperado…
Pero bueno, ¿cómo voy a hacer un balance de algo que no ha finalizado? Después de haber pasado la semana clave del año, la relajación llega a modo de nuevas competiciones,nuevas oportunidades… ¿Qué mejor forma de correr que sin presión ninguna? Todo lo que venga a partir de este momento es un premio. Una oportunidad que hasta este año no tenía y que ahora me llega en el mejor momento de forma física posible. Correr relajado es lo que me hace falta en este momento, y creo que ha llegado el momento de arriesgar.
Puede que mañana sea el último 400 de la temporada, GRAN PREMIO CIUDAD DE PALENCIA. ¡MOMENTO PARA ARRIESGAR! CUESTIÓN DE RELAJACIÓN.