En 1939 Sir Giles Gilbert Scott tuvo la brillante idea de crear un elemento con el que todos los turistas quieren fotografiarse en la capital británica. De hecho, ¿quién no relaciona a Londres con las cabinas telefónicas rojas? Pese a que su propósito inicial era el de proteger a los usuarios de la lluvia, hoy son uno de los mayores símbolos de la ciudad.
Pero han llegado los Juegos Olímpicos, y no sé si será casualidad o no, pero junto al Parque Olímpico, las cabinas ¡NO SON ROJAS! Son rosas y los cristales transparentes dejan de serlo para convertirse en espejos. Otra curiosidad más de Londres 2012.