La publicidad negativa, a fin de cuentas, es también publicidad. Críticas y más críticas es lo que la firma rusa Bosco se ha llevado durante los últimos meses después de que se filtrará el diseño de la vestimenta que España luciría en la capital británica durante los Juegos Olímpicos. Entre los deportistas, variedad de opiniones, pero para los medios de comunicación solo una: la imagen negativa que se iba a tener del equipo olímpico español. Se han llegado incluso a olvidar aspectos deportivos a apenas unos días de que comenzaran los Juegos para criticar la elección de esta empresa. Pues bien, al final creo que no ha sido para tanto ese supuesto “ridículo” que se iba a hacer. ¡Ni mucho menos! Muchos otros países han llamado la atención y con más razón.
Es cierto que la ropa es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, eso es innegable, pero que aquí guste no quiere decir que lejos de aquí vaya a gustar. De hecho, según afirman los dependientes de las tiendas londinenses de Bosco, la ropa se vende y mucho. Y sí, es cierto. La mala imagen que se le ha intentado dar a la empresa que también ha diseñado la ropa de Ucrania y Rusia ha provocado una muestra de interés por parte de la gente.
Como no podía ser de otra manera, he visitado las tiendas que Bosco tiene en Londres, y me ha llamado mucho la atención dónde se encuentran. Una de ellas en el centro comercial junto al Parque Olímpico, pero no en cualquier sitio, justo en la entrada. Aunque la otra, la que se ve en la foto de arriba, no tiene nada que envidiarle, puesto que está en pleno centro de Londres, junto a Trafalgar Square en una zona muy transitada.
¿Quién conocía antes a Bosco? ¿Quién le conoce ahora? Al menos entre nosotros, la firma rusa ya ha dejado de ser una desconocida, ha dejado huella. ¡Todo un éxito si hablamos de marketing! Por cierto, el acuerdo con Bosco también incluye los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.