Pocas veces podré afirmar que se ha hecho justicia a la hora de entregar un premio. ¡Muy pocas! Pero esta ocasión es especial, hoy era el día para premiar TODO lo que Richard Oribe ha logrado a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio. Sin embargo, no ha sido así… Esta vez se ha vuelto a ningunear al deporte paralímpico.

Ya dejé claro en este mismo blog las razones por las que consideraba que el nadador tenía que recibir este prestigioso galardón, y no quiero volver a repetirlas. Hoy ya es una realidad que Richard Oribe no ganará el Tambor de Oro 2013. Hubiera sido un reconocimiento a la trayectoria de Richard, a su entrenador Javier de Aymerich, a su familia, a sus amigos que tanto le apoyan y disfrutan con él en todo tipo de eventos deportivos, a sus compañeros, y como no, al deporte minoritario, al paralímpico. Toda la esencia del deporte en una misma persona.

Tal y como he dicho, no quiero volver a repetir las razones por las que Richard merece el premio. Pero me voy a permitir contar una anécdota ocurrida el día después de que escribiera el artículo en apoyo a su candidatura: Richard apareció por la pista en la que a diario entreno y me felicitó. ¡Qué ejemplo! ¡Qué deportista!

Por último, he de decir que el ganador del Tambor de Oro 2013 ha sido la Clásica San Sebastián. ¿Se lo merecen? No lo dudo. ¿Se lo merecen más que Richard? Lo discuto. Es mi opinión, la opinión de una persona que ama el deporte. Pero respeto la decisión del jurado. ¿Podrá alguna vez Richard guardar en el librito (ese que tuve el placer de ver) en el que guarda fotos de competiciones, actos y resultados una foto con el Tambor? ¿Lo ganará algún día? Espero que sí.

¡FELICIDADES RICHARD! PARA MÍ ERES EL GANADOR