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Karel López Gómez

El pajarito inglés

Un deportista de mentira y una historia de ciencia ficción

Las alarmas saltaron el martes. Nadie en el mundillo atlético se lo podía creer. Aunque en estos asuntos no hay que poner la mano en el fuego por nadie, todos los que conocían al técnico Villacorta y a sus pupilos no daban crédito a lo que medios de comunicación leoneses comunicaban. Estaban siendo interrogados por tráfico de sustancias dopantes. Insisto, nadie se lo podía creer. “¿Ellos? Imposible”.

Ayer, Villacorta (habitual crítico con asuntos de dopaje en redes sociales y que pide más control), rodeado por su camada de atletas de gran nivel (Aláiz, Martos… El futuro del fondo estatal entrena con él), compareció en rueda de prensa para explicar lo sucedido y defenderse, algo que no pudo hacer cuando, sin pruebas lógicas y completamente atenazado (solo con un término tan duro se puede reflejar la realidad), su casa fue registrada y él sometido, seguro, a un interrogatorio en un terreno inhóspito y surrealista. La revista Run Online grabó la rueda de prensa de ayer:

 

Pues bien, horas después de ofrecer esa rueda de prensa, comenzó a escucharse con fuerza un nombre; uno que no despierta precisamente simpatías entre los que odiamos con fuerza el dopaje (aunque, antes de que sonara, todas las miradas le señalaban por actos del pasado). El diario AS fue el primer medio en acusar directamente al leonés Sergio Sánchez: “La investigación antidopaje impulsada ayer martes en León, que se saldó con el interrogatorio y puesta en libertad del entrenador José Enrique Villacorta y de varios de sus atletas, como Sebastián Martos, Daniel Arce o Roberto Aláiz, se inició por unadenuncia falsa del también atleta leonés Sergio Sánchez. Diario AS pudo confirmar la información con fuentes de máxima solvencia”, asegura AS.

Su nombre sonaba; retumbaba mejor dicho. Pero esto ya empezaba a ser serio. ¿De verdad este falso deportista, dopado y racista (basta con mirar su pasado reciente; lean los enlaces y compruébenlo), licenciado en EPO y similares, ha sido capaz de acusar falsamente a un grupo de entrenamiento de su ciudad por envidia? Parece que sí.

 

Sergio Sánchez, ‘atleta’ (por llamarlo de algún modo) que cada vez que abre la boca se retrata, es un deportista de mentira. De los que hacen mucho daño y encima, lejos de arrepentirse, siguen a lo suyo. Va a volver a competir cuando su sanción (porque el dopado es él) acabe. Y seguro que hay quienes le aplauden; pero también habrá quienes miren un poquito atrás y se avergüencen de él (algo que él nunca hará).

Sergio Sánchez seguro que vuelve a ganar. Hará carreras buenas, no hay duda. Pero de poco servirán. Su pasado es sucio y no se ha molestado en pasar la bayeta. Para mí, este falso deportista perdió puntos cuando criticó, con evidentes gestos racistas, a Bezabeh (“Si Bezabeh corre, no corremos nadie. Ellos pueden sancionar y perdonar a quien quieran, pero nosotros también podemos correr contra quien queramos. Es la forma de expresar nuestra justicia”, dijo en Radio Cantabria antes de dar positivo. Pues mejor que no hubiera corrido, sinceramente). Perdió más puntos, llegando al cero prácticamente, cuando le pillaron dopado (EPO)… Pero su nefasta actitud fue aún más evidente cuando tuvo la desfachatez, y no fue la primera vez (por lo visto, incluso ha solido pasarse por la pista de León e insultar al grupo al que parece, según AS, que ahora ha denunciado), de escribir esto en su perfil de Facebook tras un mal día del atleta Roberto Aláiz, pupilo atlético de Villacorta: “Coletitas.. Hoy no llevabas la cara pintada.. Hoy te la pintaron pero bien.. Jajjaja. Por mucho americanito que vayas y por mucho que trates de engañar a la gente de León la pista una vez más te pone en tu sitio. Leoneses en unos meses ya tienen de nuevo un Leonés en lo más alto”. De vergüenza lo que dice textualmente el leonés Sánchez…

Siguiendo con esa falda denuncia, hoy publica Carlos Arribas en El País, en un sensacional artículo titulado “¿’Ginken’? No, Heineken”, datos que nos tienen que preocupar un poco. Estamos ante una novela de ciencia ficción. Atención a lo que cuenta Arribas: “A José Enrique Villacorta la policía le tenía intervenido el teléfono desde hace varias semanas y ayer la juez ante la que declaró le señaló en la transcripción policial de las escuchas una conversación con el atleta Roberto Aláiz, quien estaba pasando unos días en Ámsterdam. “Aquí dice”, le comentó la juez al entrenador de atletismo, “que usted le dijo a Aláiz que tomara ginken. ¿Y eso qué es?”. “No, le respondió Villacorta”, a quien un timbrazo de la policía le había sacado de la cama el día anterior a las siete de la mañana. “No le dije ginken, le dije que se tomara una Heineken, una cerveza””.

Y esto no acaba aquí, el periodista Arribas asegura que Sergio Sánchez llamó a un empleado de la Real Federación Española de Atletismo, para (¡ojo!) decirle que el no había puesto la denuncia porque en febrero no estaba en España (estaría entrenando para su regreso…). A lo que el empleado de la RFEA le respondió, en un alarde de ingenio: “¿Y cómo sabes que la denuncia se puso en febrero?”.

La película, novela… o como quieran llamarlo (lo único cierto es que parece de ciencia ficción) continuará.

El atletismo desde dentro

Sobre el autor

Comunicación (Universidad de Deusto) y Marketing (Universidad Jaume I). Deportes, sobre todo atletismo, en El Diario Vasco. Juegos Olímpicos 2012, Europeo 2012...


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