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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Vinyl: Martin Scorsese y Mick Jagger hacen un disco de oro rayado

La reciente llegada de HBO a nuestro país nos proporciona una excelente oportunidad para hablarles de algunas de sus series mas recientes que no se habían estrenado todavía en nuestro país, debido a la moratoria que hizo la propia HBO, para incluirlas en su oferta inicial de lanzamiento y buscar el máximo atractivo para sus suscriptores.

Vamos a empezar con Vinyl, una serie sobre los cambios de la escena musical que surgieron en Nueva York a principios de los años setenta y que era sin duda alguna uno de los estrenos mas esperados a principios de este año, tanto por la temática, como por tener detrás a gente muy poderosa y prestigiosa tanto del mundo televisivo como del musical.

Los resultados se quedaron bastante por debajo de las expectativas de todo el mundo, incluida la propia HBO, convirtiendo lo que se presumía que iba a ser un baño de masas, en un vía crucis para muchos espectadores que aumentaba a cada capitulo.

Vaya por delante que Vinyl no es una serie mala, pero hacer un producto discreto y normalito para gente como Mick Jagger, Martin Scorsese o Terence Winter, es equiparable a un fracaso como vamos a intentar mostrarles con todos los claroscuros que ha tenido una de las series mas controvertidas de 2016.

Ficha: Vinyl 10 episodios.   Feb 2016-Abr 2016.  Cadena: HBO (USA)- HBO (E)

Sinopsis:  Richie Finestra es el director ejecutivo de la discográfica American Century Records, en graves dificultades económicas, por lo que está preparando, junto a sus socios, su venta a la multinacional alemana Polygram, lo que le va a proporcionar pingües beneficios tanto a él como a sus socios en el año 1973

Pero tras un encuentro nocturno en Nueva York con Robert Plant, el cantante de Led Zeppelin, tiene una especie de epifanía, por la que decide anular la venta y apostar todo a encontrar a la próxima gran estrella de la música que le pueda sacar del atolladero financiero en que se encuentra su compañía.

El inicio: La idea inicial surgió hacia el año 1996 cuando Mick Jagger el cantante de los Rolling Stones y su buen amigo el director de cine Martin Scorsese, empezaron a plantearse la posibilidad de escribir una película sobre la escena musical de Nueva York en los años setenta, para llevar a la gran pantalla.

Para escribir el guión Jagger llamó a Rich Cohen, un joven periodista de la revista Rolling Stone, que se había convertido en un gran amigo suyo y los tres empezaron a pensar en la historia, con Jagger y Scorsese explicando sus experiencias personales, mientras que Cohen hacia el trabajo de documentación, entrevistando a personajes del mundillo musical de esa época, para escribir un primer borrador del guión.

El guión nunca pasó de la fase de proyecto hasta que hacia el año 2009, Martin Scorsese había empezado a colaborar con Terence Winter ( Mad Men) , para crear “Boardwalk Empire” y quedó tan encantado de su nuevo socio, que decidió darle el guión original que habían escrito trece años antes y ver que podía hacer con él.

Winter ( sentado junto a sus protagonistas) se puso manos a la obra, y pronto se dio cuenta que el formato de miniserie iba a ser mas adecuado para el tono de epopeya musical  que querían dar a la historia, que podía dar mucho mas juego que la corta duración de una pelicula.

Gracias al éxito de crítica que supuso “Boardwalk Empire”, le faltó tiempo a la HBO para darle luz verde al nuevo proyecto de sus dos creadores estrellas, pero la coincidencia con su serie, les hizo retrasar el proyecto hasta el final del recorrido de las historias de Nucky Thompson en Atlantic City, para que el propio Winter pudiera hacer de showrunner de su propia serie y no encargársela a un tercero.

El primer trailer de la serie levantó enormes expectativas en todo el mundo, en especial cuando se hizo publico que Martin Scorsese iba a dirigir personalmente el piloto de noventa minutos, con un presupuesto donde no se repararon en gastos para ambientar esa época y sobre todo para comprar los derechos musicales de las canciones que iban a completar una banda sonora de lujo, bajo la supervisión personal del propio Mick Jagger.

El estreno de la serie fue en Enero de este año y tuvo unas criticas bastante favorables para su primer episodio, pero los críticos que pudieron ver varios antes de su estreno, empezaron a tener ciertas dudas sobre el desarrollo de la serie, en especial en lo referente al rumbo que tomaban las tramas, que no podía tapar ni una fabulosa banda sonora de los años setenta.

La lujosa cabecera de la serie con una canción de un tono rock-punk “Sugar Daddy” compuesta por el cantante de country Sturgill Simpson, era una elección bastante iconoclasta como pueden comprobar a continuación.

La trama: El personaje de Richie Finestra es el centro absoluto de las operaciones, al que conocemos en los tres mundos en los que se mueve y que intenta mantener separados lo máximo posible, pero que empiezan a colapsar cuando Richie entra en un peligrosa espiral autodestructiva.

En primer lugar tenemos su trabajo actual en la discográfica que ha creado desde la nada, y que dirige con mano de hierro junto a sus socios que se encargan de los aspectos de promoción, producción y ventas de los artistas de su compañía, de los que vemos sesiones de grabación y conciertos como parte integral de su trabajo.

A pesar de su esfuerzo la compañía está haciendo aguas por la gran cantidad de gastos que tienen y está dispuesto a vender su alma al diablo para poder continuar con la misma.

En segundo lugar tenemos su vida familiar en la que está casado con Devon, una ex-modelo y actriz del nucleo íntimo de Andy Warhol y que dejó todo para convertirse en un ama de casa y criar a sus hijos. Ella intenta desarrollar su gran pasión por la fotografía y siente una gran nostalgia por su alocada vida anterior.

Por último tenemos el pasado turbio de Richie que empezó trabajando en compañías discográficas de mafiosos locales, que engañaban a los artistas para hacerles contratos leoninos y obligarles a grabar lo que quisieran, independientemente de los gustos o calidades musicales del artista. Dicho pasado acabará por pasarle una enorme factura.

Un buen ejemplo lo tienen en el siguiente vídeo en el que pueden ver lo que le obligan a cantar a un gran bluesman por mor de su contrato.

Las enormes presiones que Richie debe soportar en todos los frentes hacen que su única válvula de escape sea el consumo desmesurado de alcohol y drogas, casi siempre en solitario, lo que le lleva a situaciones limites como la del siguiente vídeo

La crónica del descenso de Richie a los infiernos es el eje central de la trama, en la que arrastra a muchas personas en su caída personal, como sucede con su relación matrimonial que entra en una grave crisis por el enorme descontento de su mujer ante la conducta de su marido que se plasma en escenas como ésta.

El aspecto musical es el mas interesante de la serie y de lejos, al mostrarnos detalles de todo el espectro musical de la década de los setenta, en lugar de centrarse en un solo estilo, lo que les brinda una magnifica oportunidad para recrear desde grupos de soft-rock olvidados como England Dan y John Ford Coley, hasta grandes estrellas como Led Zeppelin, David Bowie o Iggy Pop, todos ellos en plan “cover” con actores poco conocidos.

En paralelo en la búsqueda del próximo gran grupo, Richie cree haberlo encontrado en un grupo punk británico los “Nasty Bits”, que considera que van a ser la próxima gran sensación y no duda en promocionarlos como teloneros del grupo de moda real en ese momento los “New York Dolls” como pueden ver en el siguiente clip

En su búsqueda del éxito no desaprovechan ninguna oportunidad para descubrir las nuevas tendencias que se mueven en los clubs pequeños de Nueva York, para explotarlas lo mas rápidamente posible en forma de discos.

El mejor ejemplo lo tienen en el nacimiento de la escena disco en los clubs negros neoyorquinos, catalizada por el soborno a los DJ para que pongan las nuevas canciones de la compañía, como pueden ver en el caso de una de las escasas canciones originales creadas para la serie, un gran tema disco, “Kill the Lights” que en la serie es obra de un grupo ficticio “Indigo”, mientras que en la realidad el cantante es Alex Newell, de la cantera de Glee.

El principal problema de Vinyl es su desmesurada ambición con la que intenta abarcar demasiadas cosas con muchísimos personajes y con todos los estilos musicales posibles, pero sin un guión potente que pueda engarzar todas esas piezas de una forma mas o menos coherente, con algunas tramas como las de los mafiosos, perfectamente prescindibles y que perjudicaban notablemente el ritmo de la serie, que alcanzaba sus mejores cotas en los apartados musicales.

A medida que pasaban los episodios, me iba ganando la sensación de estar ante una colección de videoclips musicales y de cameos de aristas famosos, ademas de jugar a recordar las innumerables canciones que formaban parte integral de la BSO, que en este caso y por cuestiones de edad, también es la de mi vida.

En cambio, la parte dramática no me dejaba ningún poso y excepto el personaje de Richie no había nadie que tuviera un desarrollo mas allá de ciertos rasgos superficiales y previsibles . Al final esa levedad del guión acababa haciendo mella y ni la música ni la magnifica ambientación de la época elevaban la serie mas allá de una discreta mediocridad.

Con todo Vinyl es una serie interesante pero fallida, que he disfrutado mucho en determinadas ocasiones, al lado de momentos de vergüenza ajena, que es altamente recomendable para los amantes de la música de los setenta porque seguro que la van a disfrutar si conocen los artistas, los guiños y las canciones de esa época, en caso contrario, la cosa se puede poner bastante cuesta arriba.

En mi caso tengo clarísimo que antes invertiría mi dinero para comprar la BSO de la serie que en un DVD completo con extras incluidos, porque al fin y al cabo es lo mejor y de largo de “Vinyl”.

En el segundo trailer de la serie pueden comprobar todos estos aspectos, con la interesante música del grupo islandés Kaleo.

Los actores: Bobby Cannavale es junto a la música, la razón principal para ver la serie, en una magnifica interpretación de un Richie Finestra excesivo en todos los aspectos, al que Cannavale le proporciona el punto oportuno de salvajismo, con un cierto resquicio de humanidad para que podamos entender su conducta autodestructiva y hasta cierto punto muy narcisista.

Cannavale ha tenido desde sus inicios en el reparto inicial de “Third Watch” un enorme magnetismo y un cierto punto canalla en la pantalla, tanto en papeles de comedia como en “Will & Grace” o “Nurse Jackie”, como en un memorable villano en la 3T de “Boardwalk Empire”, que le reportó el Emmy a la mejor estrella invitada en 2013. Su papel en Vinyl le ha reforzado como un gran actor, siendo el único que se ha salvado del naufragio general.

En la compañía discográfica sus socios estaban interpretados ( de izq a der) por Ray Romano, como Zak, el mejor amigo de Richie y jefe de promoción de la discográfica, J.C. McKenzie que era Skip el jefe de ventas y por último P.J. Byrne como Scott, el abogado de la empresa.

De este trío el único personaje con cierta entidad era el de Ray Romano, mientras que los otros dos eran meros bultos que siempre aparecían en las escenas corales, pero sin ningún desarrollo personal y que no despiertan ningún interés en el espectador. Ray Romano es un personaje muy popular en los EEUU, gracias a su multipremiada comedia “Everybody Loves Raymond”, pero en este registro dramático no consigue sacudirse sus tics de comediante y es un caso evidente de fallo garrafal en el casting, al mostrarse blando y sin poder para darle la replica al enorme Cannavale en sus escenas.

Mas sangrante es el caso de tener a la gran Olivia Wilde , en el papel de Devon, la mujer de Richie Finestra, y desaprovecharla por completo, dándole un papel muy irrelevante en los primeros episodios que no consigue remontar cuando empiezan a darle un poco mas de cancha, con un comportamiento lleno de clichés y guiños para los voyeurs, muy lejos de sus mejores papeles en “The Black Donellys” o “House M.D” y sobre todo en muchas películas recientes en las que ha participado.

En la misma linea de desaprovechamiento tenemos la participación de Birgitte Hjort Sorensen, la inolvidable periodista Katrine de “Borgen”, que como Ingrid, una actriz danesa que es la mejor amiga de Devon, no pasa de ser una pieza de atrezzo con piernas, para escuchar a Devon y poca cosa mas.

En el apartado de “Vamos a colocar a nuestros vástagos y a los de nuestros amigos, para que se vayan curtiendo en la profesión”, tenemos de izquierda a derecha Jack Quaid, el hijo de Randy Quaid y Meg Ryan, como Clark un joven ejecutivo de la discográfica, a James Jagger el hijo del productor ejecutivo de la serie Mick Jagger, como Kip el líder del grupo punk Nasty Bits y a Juno Temple, la hija de Julian Temple, un conocido director de vídeos musicales e intimo amigo de Jagger, que interpretaba a una ambiciosa ayudante en la discográfica

Del trío de hijos de famosos, la única que ha demostrado alguna cosa es Juno Temple, que es junto a Cannavale de lo poco salvable del reparto, con un personaje y una interpretación que por lo menos tiene un cierto recorrido, de los otros dos, prefiero guardar un piadoso silencio y recomendarles que se dediquen a otra cosa o a esperar su cuantiosa herencia en el futuro.

Final : HBO no dudo en renovar la serie para una 2T tras el estreno del piloto, en un estrategia de marketing, claramente dirigida a demostrar su confianza en la serie. Desgraciadamente el escaso interés de los espectadores por la epopeya musical, enfrió mucho su entusiasmo inicial.

La primera señal de alarma, llegó cuando Terence Winter anunció que dejaba la serie por desacuerdos con HBO en el rumbo que debía tomar la 2T, siendo sustituido por el guionista cinematográfico Scott Z. Burns. El cambio no tuvo el efecto deseado y HBO decidió revocar su renovación el mes de Junio, cancelando definitivamente la serie, al no ver la posibilidad de enderezar su rumbo con el recorte presupuestario que le iban a dar en la 2T, cerrando de esta manera prematura la historia de Vinyl, con bastantes hilos abiertos dejados al final de la 1T, por lo que tampoco funciona como miniserie.

Epilogo: Vinyl es una de las series estrellas en las que ha basado su publicidad HBO, para el desembarco en nuestro país utilizando el reclamo de los nombres conocidos que tiene detrás, como si fuera un disco de oro de su catalogo. El problema es que el disco de oro está rayado como podrán comprobar si se adentran en ella.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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