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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Un chapuzas en casa : El bricolaje en todos los aspectos de la vida

No todos los grandes éxitos estadounidenses en comedías a nivel de audiencia viajan bien fuera de su país, ya que en algunos casos el tipo de humor y los personajes no tienen apenas recorrido lejos de EEUU, en un fenómeno bastante curioso, pero que se repite con cierta frecuencia.

Las comedias de Kevin Hart (Rey de Queens o su éxito actual “Kevin can wait”) o de Ray Romano (“Todo el mundo quiere a Raymond”) son dos claros exponentes de esta imposibilidad de reproducir ese triunfo fuera de su país, con Tim Allen al que vamos dedicar nuestro articulo de hoy como tercera pata de ese trío de estrellas de andar por casa y dirigidas de forma especifica al público estadounidense más tradicional y conservador.

Su comedia más popular ha sido sin lugar a dudas “Home Improvement”, que aquí fue bautizada como “Un chapuzas en casa”, una comedia agradable y familiar sobre el presentador de un programa tipo “Bricomania” en Detroit, repleto de testosterona ligera y machismo latente que no se apartó del Top 10 de audiencias durante sus ocho temporadas, ademas de ser el trampolín inicial de Pamela Anderson, como les vamos a analizar a continuación.

Ficha: Un chapuzas en casa (Home Improvement) 204 episodios.   Sept 1991-May 1999.  Cadena: ABC (USA)- La 2 (E)

Sinopsis: Tim Taylor es el arquetípico hombre blanco americano de mediana edad que disfruta con las herramientas, los coches y los deportes y que tras una carrera como vendedor de herramientas Binford, presenta su propio programa de televisión “Tool Time” patrocinado por su antigua empresa, sobre bricolaje y arreglos caseros.

Casado y con tres hijos varones, es una persona bastante proclive a sufrir accidentes tanto en su programa de televisión como en su casa, debido a su soberbia y exceso de confianza, que le impide ver sus limitaciones al acometer según que arreglos manuales.

El inicio: Tim Allen era un monologuista con un cierto éxito en los circuitos de los late-night televisivos, especializado en el personaje del hombre típico estadounidense del denominado Nascar Country del centro y sur del país, alejados de la sofisticación de las grandes ciudades. Firmó un contrato con la cadena ABC, par desarrollar una comedia, para lo que pensó que un programa de bricolaje podría ser un buen concepto para sus tramas.

En ese momento entraron en acción el trío de guionistas estrellas de comedías de la ABC encabezados por Matt Williams ( izq) , que junto a David McFadzean ( der )  y Carmen Finestra, estaban desarrollando una comedia de corte familiar para ABC, que les propuso a Tim Allen, como estrella de la misma fusionando ambos conceptos.

Matt Williams ( izq)  empezó su carrera como guionista en “El Show de Bill Cosby”, donde estuvo varias temporadas hasta llegar a ser el guionista jefe, donde conoció a Carmen Finestra ( der, abajo) con el que empezó a escribir conjuntamente.

Dejó la serie tras obtener un lucrativo contrato con la cadena ABC, para desarrollar series, siendo el creador de “Roseanne” , por lo que no dudó en llamar a su colaborador Carmen Finestra y a su mejor amigo y compañero de universidad David McFadzean, para trabajar como guionistas principales en la serie.

A pesar de dejar la serie a mitad de la 1T, por problemas con la estrella Roseanne Barr, el trío formó su propia productora para crear series para la ABC, cuando fusionaron su idea con la de Tim Allen para crear “Home improvement”.

La serie tuvo una gestación bastante larga, con muchos cambios tanto en el programa televisivo como en los miembros de la familia, aportando tanto Matt Williams como David McFadzean, ambos naturales de Indiana, muchos aspectos de su vida personal y de sus recuerdos de la vida en el centro del país.

Dentro del trío creativo, Williams era el que desarrollaba los personajes y las historias, dejando el cierre de los diálogos con los chistes y sus gags a sus dos compañeros, y al resto de los guionistas, en un trabajo más que compenetrado durante toda la serie.

Rodaron un primer piloto con la gran actriz Frances Fisher como la mujer de Tim Allen, pero no les convenció desde el punto de vista cómico y fue sustituida por Patricia Richardson que fue la que se quedó el papel en propiedad y permitió la luz verde de la serie para el primetime de la temporada otoñal 1991-1992, con la siguiente escena como estreno del piloto

Su estreno fue un enorme éxito de audiencia desde el primer momento, a pesar de que la crítica la recibió con bastante indiferencia, pero encontró su público muy numeroso en la América profunda y se quedó con ellos hasta el final.

La trama: La serie tenía una estructura fija de dos shows en uno con un epílogo filosófico, con muy poca relación entre el programa televisivo y su vida familiar, excepto los continuos desastres que causaba el protagonista en ambos lugares. Su cabecera con una música bastante extraña que nunca me acabó de convencer, era como un himno al bricolaje.

El programa televisivo se denomina “Tool Time” que se grababa en directo, por lo que aprovechaban muy hábilmente al público que asistía a la grabación de la serie, como parte integrante de la grabación del programa falso de bricolaje.

En el programa Tim tenía un ayudante Al, un barbudo con pinta de leñador y una azafata que era la encargada de presentar el programa y de llevarles las herramientas necesarias embutida en pantaloncitos muy cortos, con la entonces desconocida Pamela Anderson en dicho papel en las dos primeras temporadas.

En cada programa acometían algún consejo de bricolaje, con el uso de todo tipo de herramientas del patrocinador como pieza clave del arreglo, ante lo que el presentador con su herramienta en la mano, no podía resistirse a utilizar el mantra de la serie “More Power”, que aquí se tradujo como “Mas potencia”, que era una excusa para hacer más ruido y más destrozos cuando las cosas se torcían, como en este fenomenal vídeo que es un compendio de accidentes, con el mantra “More Power” siempre presente.

De hecho “Tool Time” estaba planteado como una especie de parodia de un programa de bricolaje de la televisión pública estadounidense “This Old House”, presentado por Bob Vila que apareció en el programa en varias ocasiones y viceversa, como pueden ver en el siguiente video con Pamela Anderson visitando el programa de la PBS

La vida familiar de Tim ocupaba el resto de cada episodio, con el esquema habitual de su amante y diligente mujer que es la que lleva las riendas de la casa y le pone en su lugar cuando hace alguna trastada o tontería.

En cuanto a los tres hijos, sin mucha diferencia de edad entre ellos, tenían tres personalidades muy diferentes para poder dar más juego, con el mayor Brad, impulsivo, popular y atlético que se metía en muchos líos al actuar antes de pensar, el mediano Randy era el listillo especializado de dar cortes y frases hirientes a toda su familia, mientras que el pequeño Mark era el niño mimado de su madre, dulce y tierno. En el video los pueden ver en acción

Las comidas familiares eran el lugar de reunión de todos los miembros donde no cesaban de lanzarse pullas unos a otros, como pueden comprobar a continuación.

El epilogo filosófico venía dado por su vecino Wilson, que le hacía una especie de terapia a través de la valla que separaba sus dos casas, con el gag recurrente de que jamas veíamos su boca siempre agazapada tras la valla en las primeros episodios, para hacerlo más adelante con cualquier cosa que nos impidiera ver su cara por completo, en uno de los personajes más extraños de la historia televisiva, como muestra el siguiente video:

Las tramas no eran muy complicadas con dos principales en cada episodio, una a nivel familiar y la otra a nivel profesional, con el vecino impartiendo sabios consejos sobre ambas, que eran las habituales tormentas en un vaso de agua, sin entrar nunca en temas incómodos o controvertidos, quedándose siempre  del lado de la comedia blanca familiar y apacible.

Con el paso de las temporadas, los hijos iban creciendo, por lo que los problemas adolescentes empezaron a copar las tramas familiares, aunque como ya estaban más envalentonados, se atrevían a hacer cosas especiales como el homenaje a “Grease” que pueden ver a continuación, con bastante poco tino debo añadir.

La serie nunca fue santo de mi interés desde sus inicios, por mi escasa tolerancia hacia la figura de Tim Allen, que se me atragantó desde el piloto, lo que unido a mi nulo interés hacia el bricolaje y las manualidades en general, hacía que no le encontrara apenas alicientes a lo que veía en la pantalla.

Si encima le añadimos el tono machote que tenía la serie y la falta de diversidad más allá de la exclusiva blanca, conservadora y patriótica que impregnaba todos los poros de la serie, nunca consiguió un lugar en mi rotación de series, más allá de la 1T, aunque le echaba un vistazo de vez en cuando por curiosidad, para reafirmarme en mis ideas.

De hecho lo único que me interesaba en la serie era el personaje de Al como el ayudante menospreciado del programa de bricolaje, así como los destrozos en plan “slapstick” que iba a causar a Tim Allen tras decir “ más potencia”, pero en cuanto salía el vecino con la valla, la tentación de correr el vídeo hacia adelante era demasiado grande.

De todas formas la serie es un interesante testimonio sociológico para conocer los valores y aficiones del tradicional votante republicano de la América profunda, que aupó a Reagan, Bush o ahora Trump a la presidencia, que mantenía a la serie en lo más alto de las audiencias, ante el consiguiente regocijo de su cadena ABC, aunque tampoco entrara con gran fuerza en la rueda de nominaciones o premios.

Los actores: Tim Allen era el alma y estrella de la serie, con un papel a  su medida, lo que aprovechó el actor nacido en Denver para afianzarse como uno de los cómicos más populares de su país en la época del paso de siglo.

Allen siempre me ha parecido un actor muy limitado, capaz de hacer creíble el papel de Tim Taylor como macho dominante que acaba siendo dominado por todo el mundo, pero que precisamente esa aura de normalidad y de ser “uno de los nuestros” ha sido la clave de su éxito. Durante la serie protagonizó el gran taquillazo de “The Santa Clause”, con el que consiguió el hecho histórico de liderar de forma simultanea, las audiencias televisivas, la recaudación cinéfila y el libro más vendido del New York Times, con su libro “Don’t stand too close to a naked man” en la misma semana de Noviembre de 1994.

Dar la voz a Buzz Lightyear en “Toy Story” fue otro gran acierto de su carrera, convirtiéndose en un actor o voz habitual de las películas de Disney. Poco a poco su estrella se fue apagando, debido a graves problemas legales, lo que propició su vuelta a la televisión para protagonizar otra comedia “Last Man Standing”, que aquí se ha estrenado como “Uno para todas”, con un esquema casi calcado al de su gran éxito, cambiando los tres chicos por tres chicas.

La más acertada del reparto era Patricia Richardson como la abnegada madre que debía mantener a raya a todos los machos y machitos de su familia, lo que le reportó cuatro merecidas nominaciones a los Emmy como mejor actriz de comedia. Richardson había tenido una carrera en Broadway sin mucha repercusión, hasta que fue elegida como sustituta de última hora para reemplazar a Frances Fisher, para el papel más importante de su carrera.

Richardson siempre me pareció una actriz mucho mejor que el personaje que desempeñaba, como demostró como una sumarísima jefa de campaña del candidato republicano en la última temporada de “The West Wing”, a donde llegó tras varios años en “Doctoras de Filadelfia” un mediocre drama hospitalario. Últimamente no sale del circuito de películas televisivas de desgracias varias

Los tres hijos del matrimonio, comparten la típica carrera de niños estrella, que no han conseguido sobresalir como adultos, de izquierda a derecha tenemos a Zachery Ty Brian como Brad el hijo mayor, Taran Smith como Mark, el hijo pequeño y finalmente a Jonathan Taylor Thomas como Randy el espabilado niño mediano, todos ellos siempre peinados y vestidos a la última moda para hacer soñar a sus fans adolescentes.

Los tres chavales tuvieron su primer papel importante en esta serie, que los hizo inmensamente populares y ricos, con graves consecuencias para su vida posterior, con los dos más pequeños que han abandonado casi por completo la actuación, mientras que el mayor sigue dando tumbos como estrella invitada allí donde lo quieren, pero sin destacar lo más mínimo.

Mas extraño es el caso del pobre Earl Hindman, un oscuro secundario toda su carrera, haciendo casi siempre de villano o de ingenuo policía durante muchos años en el culebrón “Ryan’s Hope”, al que le dieron el papel de Wilson el vecino filósofo. Nunca se le vio completa su cara en toda la serie, en un gag recurrente que para mí se convirtió en cargante a mitad de la 1T. Su extraña actuación pasó  a un puesto de honor de la lista de personajes nunca vistos pero muy conocidos de series televisivas.

Su carrera posterior fue todavía más irrelevante, hasta su muerte a los 61 años en 2003, por cáncer de pulmón, siendo recordado más por la valla y el sombrero  que por su cara.

Por último en el programa televisivo teníamos a Al Borland el ayudante que sabe más que el presentador, pero que siempre es ninguneado por el mismo, interpretado por Richard Karn, al que pueden ver en la foto junto a Lisa la azafata de las dos primeras temporadas que no era otra que Pamela Anderson en su primer papel con frase.

Pamela Anderson dejo la serie al final de la 2T, cuando fichó por “Los Vigilantes de la Playa” que la catapultó a la fama mundial, siendo sustituida por Heidi a la que interpretaba Debbe Dunning, que no me sonaba en absoluto a pesar de estar seis temporadas en la serie, lo que prueba mi fidelidad a la misma.

Richard Karn, debutó con este papel sustituyendo al actor inicial previsto, el gran Stephen Tobolowsky, que debió renunciar al estar haciendo una película, pero Karn fue toda una revelación convirtiéndose en uno de los favoritos del público desde los inicios de la serie hasta el final, como el ayudante eclipsado y frustrado por su jefe.

Karn ha sido inteligente y ha enfocado su carrera posterior a lo Carlos Sobera, presentando muchos concursos y juegos en las televisiones estadounidenses, como principal sustento de su carrera.

El Final:
La popularidad de los actores de la serie, les hizo protagonizar diversas películas taquilleras, con el propio Tim Allen muy tentado por las productoras cinematográficas para repetir su éxito de “The Santa Clause”, por lo que llegaron a un acuerdo tras la 7T donde expiraban todos los contratos iniciales, de renovar por una octava temporada que iba a ser la última, con la única ausencia de Jonathan Taylor Thomas, el hijo mediano que no quiso renovar.

La temporada fue como todas las demás aunque con los hijos ya mayorcitos, el tono de comedía familiar de sus inicios se había desvanecido por completo, quedando el sempiterno “Tool Time” como centro de las operaciones, como pueden comprobar en los cambios de la cabecera de su 8T

El final de la serie lo plantearon de forma muy hábil, uniéndolo al final del programa ficticio “Tool Time”, por lo que la despedida de uno servía perfectamente para el otro, con el traslado de su familia desde Detroit a Indiana, para iniciar otro capítulo de su vida.

Sin haber seguido fielmente la serie, al repasar el final, por lo menos tengo que reconocer que les dieron a sus fieles seguidores lo que deseaban, ademas de tener el enorme acierto de despedirse en la cresta de su popularidad, evitando que el desgaste los echará del Top 10 de audiencias, donde se mantuvo durante todas sus temporadas.

De hecho el final fue todo un acontecimiento, con una enorme expectación que lo convirtió  en ese momento en el noveno final más visto de la historia televisiva, lo que es un fiel reflejo de su popularidad en determinadas zonas y segmentos de la población, esa mayoría silenciosa de las que todos hablan y pocos conocen.

En el video pueden ver la escena final de la serie, con el saludo de todos los actores y actrices que intervinieron en la misma.

Epilogo:

“Un chapuzas en casa” es el mejor ejemplo de que determinado tipo de comedia no viaja demasiado bien, más allá de su zona de su influencia. De todas formas, si la disfrutaron en su momento, espero haberles traído unos gratos recuerdos, más allá de mis opiniones personales que en este caso son menos objetivas de lo habitual, por mi extraña relación con la serie.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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