El automovilismo de competición no es sólo la carrera y sus días previos, detrás de esos momentos hay mucho trabajo que suele ser determinante. Después de haber debutado con victoria este año en el Europeo de Resistencia nos estamos esforzando mucho en revisar y preparar el coche a fondo porque sabemos que los otros 44 equipos presentes en el campeonato así lo estarán haciendo para intentar ganar la siguiente carrera. Además, el coche se mira con un mimo especial porque las carreras son muy largas y por lo tanto sufre mucho. Aquí están las fotos de nuestro coche desmontado.

Después de cada carrera se revisa la telemetría y se desmonta el Sport Prototipo por completo, revisando hasta el más mínimo detalle de: frenos, dirección, caja de cambios, diferencial, dirección, bujes, circuitos de refrigeración del motor, carrocería y fondo plano, embrague, cableado eléctrico…, y más cosas que seguro me dejo en el tintero.

De cara a la siguiente, hacemos una estimación del número de juegos de neumáticos que vamos a necesitar y los ingenieros y los pilotos decidimos un “reglaje base” con el que empezar el fin de semana de carrera y establecemos una lista de cosas a probar.

Por último y aunque esto se determina mucho más en la propia carrera, tratamos de ir con una o dos posibles estrategias prefijadas según el tipo de circuito y duración de la carrera. Por ejemplo en la última carrera en el Jarama, teníamos dos posibles estrategias, de dos o tres relevos y dentro de cada estrategia establecimos dos variantes en forma de ventanas de tiempo dependiendo de cómo se fuera desarrollando la carrera.

Nuestra próxima carrera es el 4 de mayo en el Circuito de Val de Vienne e iremos allí a entrenar el 22 de abril para adelantar trabajo de puesta a punto.