A pesar de que una servidora muchas veces duda si en otra vida ha sido de alguna parte de Asia, creo que ultimamente en nuestra donostia tenemos una proliferación de restaurantes asiáticos, bueno mas bien japoneses, que llenan nuestras calles de locales más o menos buenos. Se suele decir que en la variedad está el gusto, en este caso no ha surgido una variedad de restaurantes asiáticos, todos se han decantado por la muy de moda Japón. Se agradece que haya gente que sea capaz de no dejarse llevar por las modas y hacer una apuesta con la que intentar hacerse paso entre las ofertas gastronómicas de la ciudad. Además de que llevo un tiempo detrás de la técnica de cómo estirar bien esa masa para hacer empanadillas chinas. Ayer tuve la suerte de pasar por el Tsi Tao, de conocer su nueva carta, de ver e incluso aprender un poquito de esta cultura que tanto me gusta. Unos cuantos valientes fuimos capaces de salir al ruedo, dejarnos asesorar por el Señor Guo e intentar preparar Dim Sum con nuestras propias manitas. Una auténtica gozada para una persona como yo, tan friki como para disfrutar de algo así como las que os váis a ver desfiles de moda o a compraros las últimas tendencias (cada loco con su tema).
El cambio de carta, ese tema tan complicado en un local, una apuesta nueva y una manera diferente de llegar a otro tipo de clientes. Ayer pude degustar una amplia gama de propuestas, entre ellas unos maravillosos paquetitos de solomillo al curry, unos rollitos vietnamitas, arroz crujiente con langostinos, pato pekín y un sinfín de variedades de gyozas y dim sum. Tengo que admitir que ultimamente, y sé que no soy la única, ando un poco enganchada a las gyozas caseras, sólo me falta echarle tiempo o buscarlo mas bien y hacer yo misma la masa.
Ayer en poco tiempo hice un master al respecto y sé que a unos cuantos os debo la receta, sobre todo a esos que vivís en pueblos pequeños dónde tenéis más difícil acceder a establecimientos especializados. Eso que en nuestra Donostia la tarea de encontrar ingredientes diferentes suele ser muy complicada.
De momento vamos a empezar con una receta sencilla para que podáis ir ensayando en casa y más adelante ya os iré poniendo la receta completa de los dim sum. También os digo que probarlos para quedaros con los sabores y matices es totalmente recomendable, así que ni se lo piensen, reserven mesa y dejénse llevar que la vida son dos días.
GYOZAS DE VERDURAS Y LANGOSTINOS
Ingredientes.
12/15 langostinos crudos
1/2 calabacín pequeño
1/2 berenjena pequeña
1 zanahoria
1 ajo
Jengibre fresco
3 ml de aceite de sésamo
10 ml de salsa de soja
5 ml de Sake
Obleas para gyozas o dumplings
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de girasol
Agua
Salsa de soja con un poco de limón y semillas de sésamo para acompañar
Proceso.
Empezaremos cortando el calabacín y la berenjena en dados pequeños. Pondremos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y saltearemos ligeramente las verduras hasta que pierdan el toque de crudo, con el fuego apagado añadiremos la zanahoria picada muy finita, sacaremos y reservaremos. Por otro lado pelaremos los langostinos, los cortaremos a la mitad, quitaremos la tripa y picaremos bien pequeñito. Meteremos los langostinos picados en un cuenco con las verduras que estarán más o menos templadas, rallaremos el ajo y el jengibre fresco (al gusto), añadiremos también el aceite de sésamo, la soja y el sake (lo podéis sustituir por un vino blanco seco de vuestra zona), mezclaremso todo bien e iremos rellenando las gyozas.
Para rellenar nuestras empanadillas chinas pondremos una pequeña porción del relleno en una de las mitades de la oblea, cerraremos haciendo una media luna y cerraremos haciendo desde el medio hacia los costados tres pliegues a cada lado. Pondremos un poco de aceite de girasol en una sartén, cuando esté caliente pondremos nuestras gyozas y las doraremos bien dorardas, en ese momento añadiremos agua hasta que llegue casi hasta la mitad de las empanadillas, taparemos con una tapa y cocinaremos hasta que elagua haya desaparecido (2 minutos más o menos).
On egin!