UNICEF visita durante la tormenta Ágatha el albergue de Las Brisas, que acoge a 120 niños y sus familias evacuados de las zonas de riesgo de Tegucigalpa. Raquel, un bebé de dos días, y su madre descansan como pueden.
Por Ianire Molero, cooperante vasca en Honduras
Una sábana roída sobre una cama hace de cuna de un bebé que duerme. Raquel tiene dos días y descansa serena envuelta en mantas de lana, a pesar del calor. “Ya sabe, salen de la panza de la mamá calientes y siempre hay que taparles, aunque no haga frío”, explica su madre, Dulce, desde una silla contigua.