Ayer fue San Valentín... | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Ayer fue San Valentín…

Ayer fue San Valentín y se me pasó por completo la efeméride… Mira que ando despistada últimamente, si hasta el colmado de la esquina andaba ofreciendo la semana pasada orquídeas industriales envueltas en celofán de colores y la pastelería de la plaza llenó su escaparate de unas cosas presuntamente comestibles con forma de corazón rojo y azúcar glas con purpurina…

Y es que esto no puede ser, ahora sí que tengo que decir que “me estoy haciendo mayor” porque… ¡ayer no recibí ninguna felicitación, ni flores o bombones o requiebro que llevarme a la boca! ¡Ya no tengo ni admiradores ni enamorados ni rien de rien! ¿Qué he hecho de mi vida, mon dieu?

Ya, ya, reiros si queréis, pero a mí no me hace maldita la gracia la cuestión… Hasta hace pocos años el día de San Valentín era para mí algo parecido al baremo de la autoestima de mujer madura, quiero decir que si todavía alguna persona se confesaba enamoriscada de la mía, esa tontería –que no lo es tanto- me recomponía por dentro por lo menos hasta Semana Santa. Que no es poco si lo pensamos bien.

Pero ahora…vamos, qué filfa, de verdad, ayer mismo por la noche –cuando me apercibí de la fecha- me quedé pensativa, agarré el teléfono y le dije a quien estaba al otro lado: -“oye, ¿tú te has dado cuenta de que hoy es San Valentín…?. Silencio ominoso por respuesta, seguido de carraspeo de niño pequeño al que le han pillado con la mano metida en el bote de las galletas.

Y es que ya ni seguimos las tradiciones ni nada, nos estamos volviendo TAN fríos y escépticos que nos escudamos en esa falacia de que “el amor es todos los días y no hace falta que llegue el 14 de febrero para demostrarlo” y eso está muy bien también, faltaría más, pero no deja de ser una mera excusa para no festejarlo; me da lo mismo que sea una fiesta comercial inventada por un avispado negociante, de verdad que me da igual, porque de lo que yo hablo no es de ser borregos que compran regalos “para quedar bien”, sino de ser amantes capaces de tener un detalle con la persona amada. Un detalle, dios bendito, que no cuesta tanto.

Recuerdo los mejores sanvalentines de mi vida, cuando mis hijas me hacían dibujos llenos de corazones y besos pintados por doquier. Recuerdo aquellos sanvalentines en los que hacíamos el amor con auténtico amor y no “por cumplir” –con la fecha, con la pareja, por la paz un avemaría, como hacen tantos-.

“Recuerdo la ilusión que me hacía escribirte un poema, un cuentecillo que hablara de mi amor por ti o la vez aquella que recogiste unas pocas flores de un jardín público “porque no te llegaba para más”. Y aquel año que tocó luna llena y subimos a la terraza con una botella de cava a mirarla y una cosa llevo a la otra y acabamos agarrando el más amoroso enfriamiento de todo el año.”

Pues todo eso lo recordé ayer por la noche y esta mañana, a toro pasado, qué rabia me da, yo que sigo teniendo tanto amor para dar y regalar, que se me haya escapado la oportunidad, vamos, todo un desperdicio, ahora tendré que esperar hasta el 14 de febrero de 2017 para celebrarlo como Dios manda.

En fin…

LaAlquimista

Por si alguien desea contactar:

apartirdeloscincuenta@gmail.com

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


febrero 2016
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
29