>

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Volver a casa, dar las gracias

Ayer regresé a casa después de estar ausente durante un mes y un día. Afortunadamente no ha sido mi ausencia debida a una estancia en un hospital ni por un motivo mínimamente negativo así que, como siempre hago, me tomé mi tiempo por dar las gracias.

Agradecida por haber llegado con bien y resistido las casi seis horas de conducción con lluvia, viento, camiones avasalladores y la pobre perrita Gaia lloriqueando en su transportín en el asiento trasero queriendo mirar por la ventanilla.

Agradecida por llegar a casa y a un barrio colapsado por el enésimo e inevitable evento deportivo y que un amigo se tomara la molestia de aparcar su coche para dejarme la plaza libre cuando yo llegara y además regalarnos un táper con torrijas recién hechas. Eso es alfombra roja y no lo que hacen en Cannes.

Agradecida por que los vecinos cuidan mi casa -y mis plantas rebeldes y salvajes- con la mejor voluntad posible para que yo no tenga miedo de que me la okupe ningún habitual amigo de lo ajeno.

Agradecida por que mi hija pequeña está conmigo todavía unos días y me anima a no desanimarme ante la vida, ante el dolor físico (que tengo las lumbares como un felpudo) y me hace soñar con futuros e interesantes encuentros.

Agradecida también por MI MARAVILLOSA CAMA ÚNICA EN EL MUNDO MUNDIAL. Creo que es el objeto de mi posesión que más valoro, -déjate de brillantes o bolsos de firma-, por el abrazo suave de sus sábanas, por el espacio limpio de penas, por los sueños que soñaré y los que ya he soñado y, last but not least, por los amores habidos y por haber, que soñar en una cama es gratis…

“Home, sweet home” dicen en los anuncios de la tele cuando quieren vender algo con sabor de hogar y es cierto; no hay nada parecido al reencuentro con lo amado en su sencillez, con los cojines del sofá, con tu mantel y tus platos, con la bañera que ha ido tomando tu forma, con las zapatillas de casa, gastadas y un poco viejas, pero que me hacen suspirar como si fueran los zapatos de Carrie Bradshaw.

Y dar las gracias, siempre, por tener tanto y demasiado. Ojalá el mundo se pudiera repartir un poquito mejor entre lo que nos sobra a unos y les falta a otros.

En casa, de nuevo. En “el marco incomparable de Mordor” y que no me falte el humor con la que está cayendo (sic).

Felices los felices.

LaAlquimista

Te invito a visitar mi página en Facebook.
https://www.facebook.com/apartirdelos50/

Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


julio 2024
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031