“La vida es la suma de tus decisiones”, dijo el gran filósofo francés (1913-1960) Albert Camus – Wikipedia, la enciclopedia libre y se quedó tan ancho. Como si hubiera descubierto la pólvora o inventado la imprenta; como si los humanos no tuviéramos dos dedos de frente para SABER esa verdad de Perogrullo que deslizó entre sus páginas el autor de “El extranjero”, “La peste”, “El hombre rebelde” y tantas obras de indiscutible enjundia, sentido crítico y lucidez mental.
En contra del determinismo –social, religioso, político- que nos metieron en vena a los de mi generación, el pensador expresaba su convencimiento de que “tú decides, tú marcas tu rumbo vital”. Aunque te equivoques, aunque las decisiones sean aparentemente erróneas y te lleven por caminos pedregosos, la vida, tu vida, no tiene más guionista, director y actuación principal que la tuya propia.
La tuya y la mía y la del otro y la otra y la de todos. Cada día decisiones: pequeñas o grandes, nimias o sopesadas, a cada minuto decidimos cómo queremos que sea nuestra trayectoria vital. Por acción u omisión, evidentemente.
Por lo menos en nuestra sociedad –en la occidental que “teóricamente obliga a respetar los Derechos Humanos- somos libres de tomar nuestras propias decisiones, de diseñar la vida que queremos llevar. Incluso las mujeres hemos conseguido ese “ocho mil”. Y sin oxígeno.
Por eso cuando alguien se conduele de que “le han cambiado los planes por una decisión ajena”, a mí me da la risa triste y ni me molesto en hacerle ver que si dejamos que las decisiones de los otros agarren el volante de nuestra vida…mal vamos. Muy mal vamos.
Y no hay “Libro de reclamaciones”…
https://conversacionsobrehistoria.info/2023/07/21/albert-camus-impedir-que-el-mundo-se-deshaga/
Felices los felices.
LaAlquimista
Te invito a visitar mi página en Facebook.
https://www.facebook.com/apartirdelos50/
Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com