Como un barco reparándose me he sentido estas últimas semanas.

Como sabéis prácticamente al principio de las vacaciones de Semana Sant, me rompí la tibia, y llevo todo el mes de abril en casa encerrada. Menos mal que no ha hecho un tiempo espléndido, pero eso no era un problema para sacar la autoca aunque sea a la vuelta de la esquina y cambiar de aires.

Pero bueno, parece que el hueso va volviendo a su estado normal, y en breve comenzaremos a rutear.

Mientras tanto tengo que tirar de hemeroteca para poder ofreceros ideas y salidas para estos bonitos días de primavera.

Tenemos al otro lado de la muga, nosotros que vivimos en Donostia, la gran suerte de poder disfrutar del País amigo de los autocaravanistas por excelencia. Cruzas a Francia y estás en el paraíso. Además los caminitos y carreteritas que te llevan entre pueblos son muy pintorescos. En Biarritz y San Juan de Luz hay posibilidades de dormir en camping por muy poco dinero en temporada baja. Ya sé que no tenéis auitocaravana para entrar a campings, pero esto ya lo hemos discutido hace unas semanas, y de verdad por 20€ que te lo gastas en cañas con los amigos, te pasas un fin de semana estupendo. Piscina climatizada, minigolf, barbacoa al medio día, porque ahora en primavera las noches son frescas.

Los días de primavera son especiales, muy largos, con preciosos atardeceres, con medio días soleados que te calientan la cara mientras andas en bici, los árboles y las plantas están en ebullición, preciosas, floridas. Lo malo de estos días es que a lo mejor se os hipotecan los fines de semana por eventos familiares variados, como bodas y comuniones que son muy típicos en estas fechas, y claro no vais a dejar de ir a estos eventos por salir con la autoca, no? La familia no lo entendería…

Como la primavera la sangre altera, estamos pensando en cogernos una buena alarma para la autocaravana, hemos pensado en ir a la protectora de animales y cogernos un buen ejemplar, uno que dé un poco de respeto acercarse a nuestra casa con ruedas, que nos dé seguridad y a la vez sea uno que le gusta moverse, andar, pasear, que sea manejable y que lo podamos educar bien. No sabéis el dolor de cabeza que me está resultando. Evidentemente no queremos un perrito solo para la autocaravana, el chucho viviría con nosotros en casa, y claro es cuando me entran las dudas de coger uno ya un poco crecidito y con los deberes aprendidos, o coger un cachorro y educarle nosotros a hacer sus cositas en el sitio correcto.

En fin que he empezado hablando de mi ausencia de viajes y me he desviado. Espero poder contaros un bonito viaje la semana que viene.

Por hoy ya está bien de “txapa”. Nos vemos en la carretera.