Se acerca el Mundial. Por el número de noticias de dopaje se puede comprobar su cercanía. Y los positivos llegan de cinco en cinco. Caramba, esto se calienta.
Hace unos meses saltó la noticia de los positivos de siete atletas rusas por la manipulación de la orina. Viejo truco utilizado antaño que pensaba había sido ya desechado por los tramposos, pero parece que los algunos rusos andan algo retrasadillos.
Después, los cinco jamaicanos, que como dice DSMR en un comentario, los nombres que conocemos es producto de una filtración, la sustancia utilizada sale por otro lado… todo un misterio este dopaje quíntuple.
Y ahora llega el de los atletas brasileños. No son de primerísima fila pero la velocidad de Brasil siempre está en un nivel aceptable y habitualmente completan relevos cortos de categoría. Como se puede comprobar, la EPO no sólo es aprovechada ilegalmente por fondistas, también los velocistas coquetean con ella.
Una de las novedades de estos casos es que los ‘vampiros’ están colocando la red en grupos de entrenamiento. No están dirigiendo los ‘tiros’ únicamente en casos individuales. Parece que optan por un entrenador y cepillan todo el entorno de atletas.
Tiene su lógica. Si un entrenador y el médico de turno aportan atajos de los que todos nos imaginamos a un atleta, parece coherente pensar que ofrecen esos mismos atajos ilegales a otros atletas de su ‘cuadra’.
¿Cuál será el próximo episodio? Estaremos atentos.