Como no echemos imaginación al chiringuito,bajamos la persiana. El cross se apaga. En estas mismas páginas leíamos las penurias del histórico de Lasarte. Ayer, en el cross de Reyes, en su edición número 80, vivimos una sensación de soñar con el pasado y sufrir con el futuro.
Señores, es hora de pasar página a este formato de cross. La carrera de Reyes tiene que cambiar. Con el presupuesto existente el resultado de contratación es notable. Pero es inadmisible lo visto en categorías inferiores y que el pelotón senior se mengüe año tras año.
Yo apuesto por modificar el cross y convertirlo en una carrera popular-federada, con un grupo de fichajes de nombres atractivos -como hasta ahora- y por abrir la jornada al pelotón de corredores populares. Una prueba de 9-10 kilómetros, a las 12 del mediodía, con un circuito adaptado, y una segunda carrera para menores. El espectáculo ganaría. La filosofía de grandes atletas seguiría. Y se adaptaría a estos tiempos de atletismo participativo.