El atletismo popular en Gipuzkoa vuela a toda velocidad. La hermana mayor, la Behobia, ha provocado el nacimiento y crecimiento de otras muchas carreras que si en un principio eran como simples preparatorias para el gran domingo de noviembre, ahora mismo cuentan con personalidad propia.
En el calendario los días con una organización se multiplican como setas, sobre todo ¡cómo no! en otoño. Otras épocas están más huérfanas de pruebas y ahí es donde se debe trabajar. Es una lástima que la hiperactividad organizativa bajo la txapela de la B-SS, no se traslade a meses donde el correr resulta igualmente atractivo.
El proyecto de una Liga de carreras populares nace con fuerza, con decisión. No es la primera iniciativa de este tipo, pero ojalá cuaje, perdure en el tiempo y los miles de corredores populares tengan una motivación añadida para marcarse objetivos a más largo plazo y no caer en una behobitis exclusiva que revoluciona las piernas durante unas semamas -escasas- y las bloquea durante demasiado tiempo. Es el momento de mirar el calendario, fijarnos propósitos y disfrutar con la nueva Liga. Vamos.