Ha sido un buen Europeo de pista cubierta. Muy superior al vivido en otras ocasiones cuando los atletas de este continente despreciaban la competición porque la veían menor y sólo se fijaban en Juegos o Mundiales al aire libre.
Pero, amigos, las cosas están cambiando. El refugio de un Europeo parece que da calor, engorda biografías y da prestigio. Claro, ahora los mundiales están muy caros con la irrupción de los corredores africanos y los siempre poderos USA, más las chispas procedentes de Oceanía y Asia.
Ha resultado un acierto, además, que el Europeo se disputase en París. Hoy por hoy el equipo de Francia es poderoso, y joven. Sus estrellas ya brillaron en el Europeo de Barcelona el pasado verano y han tomado las riendas en su campeonato parisino. Y eso que les ‘falló’ su joya de la velocidad, Lemaitre. Falló no es lo más exacto, lo que ocurre es que en los tacos de salida estaban un tal Obikwelu y un tal Chambers. Dos referencias del atletismo de Portugal y Gran Bretaña, con lo que se ratifica que los países no han escatimado esfuerzos para mandar a muchas de sus figuras.
Eso significa que el atletismo europeo ha cogido ola. Como ya ha sucedido con los europeos de cross, aquí con más razón por el poderío de los países africanos. Es cierto que no estuvieron en París algunos/as atletas de primer nivel. Pensaron que podían perder más que ganar y renunciaron.
Pero Alemania presentó un potente equipo y renovado después de una década muy perdido. Rusia no baja el pistón pero tuvo que apretar los dientes para superar en el ranking a Francia. Gran Bretaña no perdió comba aunque no dejó en casa a sus atletas Chambers y Farah.
¿Y España? Pues el mal rollo -que lo hubo, aunque nadie quiera reconocerlo en público- por la presencia de Nuria Fernández y por su no saludo a Isabel Macías, la otra española del 1.500 metros, quedó en segundo plano por las cuatro medallas, que es un buen balance.
¿Quiso provocar el presidente de la Española, José María Odriozola, al invitarle a Nuria a pesar de que esta no había preparado el Europeo? Pues en cierta forma, sí. O quizás necesitaba podios y vio en la madrileña una opción interesante. Su amigo Antonio Postigo, actual entrenador de Nuria, seguro que le dijo que estaba bien después de su preparación invernal siempre encaminada al cross. De todas formas tiene mucho mérito la actuación de la madrileña con ese subcampeonato y sin haber tocado la pista en meses más los ‘galgos’ a mitad de camino.
El mediofondo sigue siendo el tesoro del atletismo español, pero bien secundado por la saltadora Ruth Beitia, el vallista Vivancos… lástima que fallara Eusebio Cáceres en la calificación de longitud porque en la final era aspirante a cualquier cosa.
El campeonato ha tenido en las pruebas de saltos puntos de referencia. Un récord del mundo (triple) más dos intentos de plusmarca mundial en altura y pértiga. Sobresaliente nivel en casi todos los saltos, algo menor en categoría femenina debido a las vacaciones de algunas de las estrellas. Además, una velocidad interesante con un podio con muchos galones.
¿Y vosotros, cómo lo habéis visto? ¿Sensaciones? ¿Lo que más os ha sorprendido? ¿El tema de Nuria Fernández? ¿El portento Tamgho? Vosotros mismos podéis completar este comentario.