El otoño es estación donde el atletismo popular alcanza su máximo protagonismo. En invierno llega la pista cubierta y el cross. Este fin de semana se da la vuelta, de alguna forma, al calendario atlético. En Gipuzkoa arranca el indoor. Jornadas de libre participación para alcanzar el tono a esos cientos de atletas que hasta ahora han estado acumulando trabajo. En enero/febrero llegarán los campeonatos. En marzo la elite disputará el mundial de este atletismo de bolsillo en Estambul. Renunciarán muchos porque el próximo verano viene cargado con la cita olímpica y con ese ‘nuevo’ Europeo, en Helsinki.
Aunque no pocos atletas tienen la tentación de acortar la temporada y dejarla solo en verano, es una lástima que no se aproveche el invierno. La pista cubierta ayuda a afrontar retos diferentes. A jugar con pruebas e incluso a experimentar. Y si se falla no ocurre nada. Tenemos la opción seria de la pista al aire libre.
El cross también alcanza este fin de semana uno de los momentos clave para los atletas europeos. El campeonato continental en Eslovenia, este domingo, ofrecerá la lucha por unas medallas codiciadas sin el rodillo africano. Esta cita que comenzó con dudas es ya un referente. Los fondistas europeos miran con la cabeza alta y pueden soñar con un podio prohibido en los mundiales.
En esta cita, Gipuzkoa aporta un atleta junior con enorme potencial. El tolosarra Unai Arroyo representa la frescura a un sector que no ha tenido muchas alegrías en nuestro territorio. Ya el año pasado fue bronce en el campeonato de España de 10.000 metros y seguro que en los próximos años alcanzará mejores cotas porque su preparación, llevada por Ivan Gallego, es pausada, sin exigencias extremas, sin ansiedad. La paciencia siempre ha sido el mejor entrenamiento para los fondistas que quieren llegar a su madurez atlética con las piernas completas y el corazón sin desgaste.
No es fácil destacar en el fondo en este país por la enorme competencia. Los entrenamientos se endurecen a medida que se avanza en las categorías y solo unos pocos quieren seguir con el reto de intentar convertirse en un atleta olímpico. Ojalá que en unos años Unai puede disputar también un mundial de cross absoluto y miremos de reojo las marcas mínimas para unos Juegos.