Tras el terremoto de la Operación Galgo y unos días frenéticos en este blog que finalizaron con la comparecencia pública de José María Odriozola, opté por la prudencia y por esperar. En primer lugar porque el secreto sumarial impedía tener noticias de verdad, relevantes. Y segundo, porque gargantas profundas de Madrid me pasaron mensajes advirtiendo que se estaba poniendo en duda que los productos que se llevaron de casa de Marta Domínguez le implicaran, o que hubiese pruebas directas contra Eufemiano Fuentes. ¿Nuevo laberinto de la confusión?
Sin embargo el escenario puede haber cambiado después de las informaciones aparecidas hoy en El País. Ayer por la noche recibí un mensaje en mi móvil. “Prepárate. Mañana bomba informativa a la línea de flotación del atletismo español”. Le di vueltas al tema y pensé que serían declaraciones de algún atleta ‘arrepentido’ que cantaba de lo lindo y reconocía implicaciones. Ha sido aún más determinante. Las declaraciones ante la Guarcia Civil del entrenador Manuel Pascua Piqueras.
Con sus palabras desmonta definitivamente el chiruinguito ‘milagroso’ que durante años tenía montado él, su mujer -María José Martínez Guerrero-, y el conjunto de personas que formaban y apoyaban directa o indirectamente a este grupo de entrenamiento. “Cada folio es el plan de dopaje de los atletas que entreno“. Titular impactante. Clarificador. No tengo más que añadir, diría el abogado de turno o el fiscal. Pues eso, poco más que añadir. Ahora es el momento de que actúen los jueces. Que puedan verificar e inculpar a los atletas que se han escondido detrás de esas siglas, que la Guardia Civil ha puesto nombres y apellidos. Eso sí presuntamente. ¿Valdrá para el juicio ese juego de siglas asociado a personas?
El carromato de Pascua Piqueras y Cia ha descarrilado totalmente por si alguno tenía dudas antes de la Operación Galgo. Es triste ver como en ese viaje, según la Guardia Civil, iban amigos míos como Reyes Estévez y otros muchos que han brillado en los últimos tiempos.
Yo no sé si, como se apunta en la información, Pascua Piqueras se retracta de estas declaraciones, los jueces que instruyen la causa pueden implicarle en un delito, pero desde luego la mancha que ahora desborda a este grupo liderado por Pascua no es ya sólo una suposición, no es sólo imaginación de envidiosos, una conjetura de periodistas, un chismorreo. No, nada de eso amigos. Entramos ya en el terreno de las evidencias, las certezas… y aunque después el hábil abogado de turno bien pagado y apelando a no sé que presunción y acogiéndose a un irreconocible espíritu de la ley, pueda salvar el culo a estos personajes, todo habrá quedado meridiamente claro para muchos, para casi todos.
Las conversaciones grabadas no dejan margen para la presunción de inocencia. Luego podrán ser válidas o no en un juicio como pruebas. Lo desconozco. Pero creo que en el ‘litigio deportivo’ para la gente que controla los resortes básicos del atletismo, el martillo del juez está a punto de caer.