Las dos últimas semanas se han vivido momentos de mucha convulsión política y social, tanto por las elecciones que se celebraban en el Reino Unido, así como por los ataques terroristas que han tenido lugar tanto en Manchester como en Londres. En ambos casos, la policía utilizó la red social Twitter en aras de mantener a la sociedad informada en tiempo real, convirtiéndose en el primer canal de comunicación empleado para informar a la ciudadanía acerca de sus actuaciones y de las órdenes a seguir. De igual modo, la sociedad hizo uso de los famosos hashtags para ofrecer ayuda a las personas que se encontraban en situación de riesgo durante esas aterradoras noches. Finalmente, a nuestrxs lectorxs también les resultará familiar el uso que el Señor Trump hace de Twitter.
En lo que a nosotros respecta, el curso académico 2016-2017 ya ha tocado a su fin y estamos en plena época de exámenes. Es en este momento en el que toca analizar las evaluaciones que nos han realizado lxs alumnxs, empezar a plantear el nuevo curso académico y ver qué nuevas actividades poder realizar en el mismo. En este sentido, cabe preguntarse si los docentes podemos utilizar Twitter para involucrar más a los estudiantes en las asignaturas que ofrecemos en la Universidad, al igual que realizan la policía, los cargos públicos, o los profesionales de marketing.
En un artículo reciente publicado por Shannon Rinaldo, Suzanne Tapp y Debra Laverie, de la Universidad Politécnica de Texas, las autoras sostienen que Twitter tiene muchos beneficios para aquellos educadores que emplean la metodología de aprendizaje experiencial. El concepto de aprendizaje experiencial es también a menudo referido como aprendizaje a través de la acción, aprender haciendo, aprender a través de la experiencia o aprender a través del descubrimiento y la exploración. El aprendizaje experiencial opera bajo la premisa de que el hecho de experimentar y descubrir conocimiento sitúa a los estudiantes en el corazón del proceso de aprendizaje. Es decir, el aprendizaje experiencial es producto de la reflexión sobre la experiencia.
Las autoras arriba mencionadas concluyen que lxs profesorxs Universitarixs podemos utilizar Twitter para la comunicación directa y en tiempo real con los estudiantes, para poder así estimular a lxs alumnxs a que puedan iniciar discusiones y debates en torno a los temas de interés abordados en clase, y fomentar así su aprendizaje. Además, Twitter constituye una herramienta rápida y fácil de usar, ya que lxs alumnxs pueden utilizarla en cualquier entorno, lo que puede facilitar el trabajo y el aprendizaje en equipo. Las autoras concluyen que cuando lxs estudiantes se involucran en debates Twitter con el/la profesor/a, no sólo se mejora el desempeño de los primeros en relación con los objetivos docentes, sino que también se observa un impacto positivo sobre su capacitación de cara a sus profesiones futuras, mejorando por ejemplo sus competencias de búsqueda de información, pensamiento crítico, capacidad de comunicación, capacidad de síntesis, capacitación tecnológica y resolución de problemas.
Las autoras del artículo ofrecen una serie de sugerencias para aquellxs educadorxs que estén interesados en usar Twitter en sus asignaturas. En primer lugar, consideran que no es suficiente con que lxs alumnxs “sigan” al profesor/a en dicha red social, sino que el/la profesor/a debe actuar como intermediario, mostrando contenidos que puedan interesar al alumnado, y generando las preguntas necesarias para poder estimular su pensamiento. En segundo lugar, uno de los requisitos que para las autoras tiene mayor importancia radica en que las discusiones que se produzcan a través de Twitter deben ser complementadas en el aula. Una de las razones para ello radica en que no todxs lxs estudiantes consultarán dicha red social, aun siendo de obligado uso, por lo que en aquellas ocasiones en las que los temas abordados en Twitter sean de “interés general” para el alumnado, éstos deben ser también tratados en el aula, para que por un lado lxs alumnxs puedan mostrar sus opiniones sobre la temática correspondiente, y para que el/la docente pueda aclarar o matizar las posibles dudas que hayan podido surgir en dicho debate. Finalmente, las autoras también consideran que si una parte importante del curso se va a tratar en Twitter, entonces la evaluación que se vaya a realizar del mismo también debe incluir los temas abordados en dicha red social, ya que de lo contrario, el alumnado considerará que lo tratado en Twitter es un mero complemento a lo mostrado en clase, y por lo tanto, dejarán de participar a medida que avance el curso. Así, por ejemplo, sugieren que se hagan tests a través de Twitter para evaluar el aprendizaje del alumnado una vez el debate correspondiente haya llegado a su fin.
Ya decía Aristóteles que “no hay que empezar siempre por la noción primera de las cosas que se estudian, sino por aquello que puede facilitar el aprendizaje”. El año que viene contaremos qué opinan lxs alumnxs de Deusto sobre el uso de Twitter como una herramienta para la docencia.
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